Por redacción de Sin Comillas

El presidente de la Asociación de Agricultores, Héctor Iván Cordero, y el presidente del sector de leche de la Asociación de Agricultores, Juan Carlos Rivera Serrano, solicitaron al Secretario de Agricultura federal, Sonny Perdue, y al vice-presidente de los Estados Unidos, Mike Pence, que reasignen unos $4.8 millones que no se consumieron de la asignación de $12 millones para compra de alimento para el ganado que le habían sido asignados como ayuda al sector tras el paso del huracán María.

“Le pedimos al Secretario de Agricultura federal que nos permita usar los $4.8 millones restantes de la iniciativa federal Dairy Assistance Program for Puerto Rico (DAP-PR) para un programa de pérdidas de ingresos a razón de $2.30 por cada 100 libras de leche cruda producida que se perdieron por el huracán,” solicitaron Rivera Serrano y Cordero en la misiva.

Esta solicitud formaliza una gestión iniciada por Cordero a nombre de los ganaderos en la capital federal en días recientes. “Nos reunimos con Zippy Duvall, presidente de la American Farm Bureau en Washington DC y le solicitamos la reasignación de este dinero para poder ayudar a los ganaderos a minimizar sus cuantiosas pérdidas. Nuestra solicitud fue bien vista y estamos confiados en que se apruebe,” dijo Cordero.

Algunos de los factores que han afectado a los ganaderos son la falta de electricidad. Al día de hoy, el 60% de las vaquerías están operando con generadores eléctricos lo que ha triplicado su costo energético.

“A pesar de haber recuperado la producción de leche en un 95% comparado con el mismo nivel de año anterior, las ventas en el mercado se encuentran a duras penas en un 75% de lo que eran, siendo la leche fresca la más afectada con apenas un 55% de la venta por la falta de luz en los hogares, comercios y escuelas. La leche fresca es un alimento perecedero que necesita refrigeración,” explicó Rivera Serrano.

El canal de venta de lecha fresca más afectado son los comedores escolares de las escuelas públicas que obtuvieron una dispensa del gobierno federal de no servir leche fresca  como parte del requisito de la bandeja escolar.

“El consumo de leche fresca en su modalidad de fresca y chocolatina ha sufrido una baja considerable lo que ha afectado a los ganaderos.  Esto unido a los altos costos de producción, ha sido terrible para los ganaderos. Esto es insostenible para un producto cuyo precio de producción y venta está regulado,” indicó el agrónomo.

Del total de vaquerías de la Isla, hay 115 operando con luz y unas 153 operan con generadores eléctricos, siendo la región de Arecibo seguida por la de Caguas las que tienen el mayor número de vaquerías operando sin luz.

“Aprovecho para hacerle un llamado a las autoridades para que aceleren el restablecimiento de la electricidad en nuestras vaquerías para evitar el colapso de una industria que produce uno de los alimentos esenciales de la canasta agrícola y que es el único producto agrícola que suple toda la demanda del consumidor local,” expresó.

Bajo la iniciativa Dairy Assistance Program for Puerto Rico (DAP-PR) diseñada exclusivamente por el Departamento Agricultura federal para proveerle ayuda a la isla, se asignaron $12 millones de dólares en vales para la compra de alimento y forraje para el ganado en las 275 vaquerías en Puerto Rico.

En la visita del vicepresidente de los Estados Unidos a Puerto Rico, Mike Pence en octubre pasado, los ganaderos de leche habían advertido que corrían el riesgo de perder más de 10,000 cabezas de ganado, lo que hubiera sido nefasto para la industria lechera del país que suple toda la demanda actual de leche fresca.

La producción de leche es la principal empresa agrícola de Puerto Rico con mas de 280 vaquerías en el país y es la principal fuente de ingresos del sector agrícola.