Por Luisa García Pelatti

A mediados de este año, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) empezará a instalar fibra óptica soterrada a través del sistema de alcantarillado en Isla Verde. El proyecto Zum recibió una aportación inicial de $7 millones y la idea es que llegue al Viejo San Juan, lo que significaría un costo total de $17 millones, para el que se espera contar con inversión privada. El proyecto podría generar entre $3 millones y $4 millones anuales una vez en operación.

Zum es uno de los proyectos de Prasa Holding, una subsidiaria de la AAA creada en el 2014 para atraer ingresos adicionales. Otro de los proyectos se centra en la exportación de servicios de consultoría en el área de infraestructuras a países de Latinoamérica, reveló Alberto Lázaro, director ejecutivo de la AAA.

La idea con el proyecto Zum es “desarrollar una primera fase en Isla Verde y demostrar que se puede atraer inversión privada que pague por la expansión de proyecto hasta el Viejo San Juan”, explicó Lázaro.

El funcionario defiende que se trata de un proyecto rentable que podría estar generando entre $3 millones y $4 millones anuales una vez pagado.  Los costos de construcción para los operadores de telecomunicaciones se reducen en 70%.

La instalación, según dijo, se realizará mediante tecnología robótica, lo que asegura un proceso seguro y libre de inconvenientes de tránsito o incomodidades que afectan las vías públicas, porque no hay que romper las calles.

El proyecto comienza en Isla Verde porque es por donde entre el cable submarino  de fibra óptica, porque es un área de alta densidad poblacional y porque allí el municipio no permite romper las calles.

La idea es que el servicio que ofrezcan las compañías de telecomunicaciones que usen este medio para desplegar la fibra óptica puedan ofrecer un servicio de Internet más barato, más estable y más rápido. “Va a ser una red neutral y abierta a todos”, señaló Lázaro. La AAA instalará la red de banda ancha y se la vende a los operadores.

Lázaro explica que entre las compañías de telecomunicaciones ha habido aceptación al proyecto, aunque ha habido sugerencias de modificar el modelo propuestos y las tarifas. “El modelo propone que nosotros le alquilemos ancho de banda y llevamos la fibra hasta las casas. Ellos han propuesto no tiene que llevarlo hasta la casa, que ellos lo cogen en la acera. Otros han dicho que lo llevemos hasta su punto y que ellos los llevan a sus clientes”.

En cuanto a los servicios de consultoría a países de Latinoamérica, Lázaro detalla que se centraría en sistema de facturación y atención a los clientes de compañías de infraestructuras. “Estamos viendo cómo exportamos eso a Latinoamérica”.