Por redacción de Sin Comillas

La Agencia Federal para elManejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) anunció que dejará de distribuir agua y alimentos en Puerto Rico cuatro meses después del huracán María. Autoridades en la Isla y en Washington pidieron que se sigan distribuyendo alimentos a miles de afectados.

Todavía un 30% de la población sigue sin energía eléctrica desde el 20 de septiembre. Según FEMA, sólo el 1% de la población necesita que les hagan llegar agua y alimentos. Consideran que ese porcentaje es muy bajo y que puede ser manejado por organizaciones sin fines de lucro.

Héctor M. Pesquera, Oficial Coordinador Estatal, dijo que no han sido informados de que la entrega de suministros se suspenderá. Señaló que “el Gobierno de Puerto Rico es consciente que FEMA está completamente comprometido a continuar con la misión de suministros hasta que no haya más necesidad, pero falta por finalizar la discusión sobre cuándo debe iniciar la transición. Cabe destacar que este periodo de transición debe tomar al menos dos semanas”. 

“Donald Trump le vuelve la espalda a los ciudadanos estadounidenses en tiempos de crisis. Esto no es presidencial y ciertamente tampoco es humano. Ya han pasado más de cuatro meses desde que los huracanes María e Irma azotaron a Puerto Rico; aún así muchos de nosotros seguimos viviendo en condiciones nunca vistas antes en el mundo desarrollado. Esta noche, Trump se dirigirá al Congreso y al país entero y seguramente declarará que el estado de la unión es fuerte, ignorando a compatriotas suyos que viven en la oscuridad y sin agua potable. Tristemente, en lugar de cumplir con su obligación y ayudar a estadounidenses en tiempos de crisis, Trump ha decidido volver la espalda a sus propios compatriotas”, comentó José Menéndez, director del Sierra Club en Puerto Rico.

Por otro lado, la comisionada residente, Jenniffer González Colón (R-PR), junto al congresista puertorriqueño Darren Soto (D-FL), los senadores Marco Rubio (R-FL) y Bill Nelson (D-FL), y otros miembros de la Cámara de Representantes federal le exigieron a FEMA que no suspendan la distribución de alimentos y agua a los miles de damnificados por los huracanes Irma y María en Puerto Rico que aún necesitan de esta ayuda.

Los congresistas y senadores enviaron una misiva al administrador de FEMA, William B. Long, donde destacan el papel crucial de la agencia en la distribución de suministros y exhortan a que “continúe distribuyendo alimentos y agua en Puerto Rico hasta que la situación en la isla haya mejorado sustancialmente”.

“Es demasiado pronto para, sin previo aviso, suspender las entregas de alimentos y agua por parte de FEMA a decenas de miles de ciudadanos estadounidenses en Puerto Rico que todavía están, desesperadamente, necesitados de estos suministros vitales. Al día de hoy, más de un tercio de los residentes de la isla todavía no cuentan con el servicio eléctrico y, en algunos lugares, todavía no cuentan con agua. Para muchos en Puerto Rico, la emergencia humanitaria está lejos de haber terminado. La decisión de FEMA de poner fin inmediatamente a la entrega de suministros básicos de sustento a nuestras personas más vulnerables es intemporal e irrazonable y debe ser revocada”, expresó la comisionada residente.

“Muchos ciudadanos americanos en Puerto Rico continúan enfrentado desafíos, algunos carecen de acceso a energía eléctrica o agua, 133 días después de que el huracán María devastó la isla”, lee la misiva.

Además, llamaron la atención de que, miles de ciudadanos americanos residente en Puerto Rico se han visto en la obligación de mudarse a los estados de la nación a causa de las condiciones en que está la isla, como falta de acceso a carreteras en algunos pueblos, y las limitaciones en los suministros como agua y comida.

Por su parte, Francisco Pelayo, comentó que “FEMA debe proveer comida y apoyo a los miles que aún se recuperan de uno de los peores desastres naturales en la historia de Puerto Rico, sin embargo la administración Trump quitará ese apoyo a quienes más lo necesitan. Los 3.5 millones de puertorriqueños son ciudadanos estadounidenses. Ellos merecen un trato justo e igualitario. Al finalizar con esta misión, Trump y su administración le están dando la espalda una vez más a nuestros hermanos puertorriqueños”.

Dado a la magnitud de los daños causados por el huracán María, FEMA y el Gobierno de Puerto Rico llevaron a cabo una de las distribuciones de suministros más grandes en la historia de los Estados Unidos. Hasta el 27 de enero se han logrado distribuir cerca de 17 millones de galones de cajas de agua y sobre 65 millones de botellas de agua; 59 millones de comidas han sido suministradas ya sea directamente o a través de entidades no gubernamentales; y se han entregado 13 millones de galones de gasolina.