Por redacción de Sin Comillas

La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) supervisa unos 50 dispositivos médicos que se fabrican en Puerto Rico para asegurarse de que la falta de energía eléctrica tras los huracanes Irma y María no afecta su producción.

La FDA vigila especialmente a 10 empresas que son los únicos productores de algunos dispositivos médicos para evitar que haya escasez en el mercado. La agencia federal no identificó a esas compañías.

“Medtronic ha estado trabajando con funcionarios del gobierno local y la FDA para apoyar la industria de dispositivos médicos en sus esfuerzos por resumir las condiciones y operaciones previas al huracán”, señaló Félix M. Negrón, vicepresidente de las operaciones en Puerto Rico de Medtronic.

“A través de esfuerzos independientes de Medtronic y con el apoyo de los funcionarios del gobierno local y federal, hemos logrado progreso significativo. Estos esfuerzos han incluido la activación de nuestros Planes de Continuidad del Negocio (BCP, por sus siglas en inglés) provisionalmente para asegurar que continuamos brindando productos que satisfagan las necesidades de los pacientes. Seguimos enfocados en restablecer las operaciones en la isla, restaurar la infraestructura de la compañía y de la isla y apoyar el bienestar de nuestros empleados. Medtronic ha estado en Puerto Rico durante más de cuatro décadas y nos mantendremos aquí a futuro”, añadió el ejecutivo de Medtronic.

Las compañías farmacéuticas enfrentan los mismos retos que el resto de las compañías manufactureras: falta de energía eléctrica, agua potable, telecomunicación y transporte. La mayoría están funcionando todavía con plantas generadoras y no operan a la misma capacidad que antes de los huracanes.

La FDA está ayudando a asegurar que las compañías tengan combustible para que los generadores sigan operando y que el transporte funcione.

“A medida que continuamos monitoreando productos en riesgo, la FDA está tomando otras medidas para mitigar la potencial de escasez. Esto incluye considerar, cuando sea necesario, importar un dispositivo desde fuera de Estados Unidos o permitir a los fabricantes mover la producción a otros lugares”, indicó la agencia en un comunicado el viernes.

“Sabemos que pasarán varios meses antes de que la energía se restablezca por completo y la fabricación de productos médicos vuelva a los niveles previos al huracán. La FDA se compromete a ayudar a restaurar la fabricación de productos médicos en Puerto Rico como parte de nuestros esfuerzos para proteger la salud de los estadounidenses y ayudar a la población de Puerto Rico a recuperar su economías y sus medios de subsistencia”, añadió. 

La preocupación que ha mostrado la FDA sobre los dispositivos médicos la mostró también hace unos días sobre las compañías farmacéuticas y las empresas de biotecnología que operan en la Isla.

Siete de las 10 medicinas de más venta en el mundo se fabrican en la Isla. En Puerto Rico hay más de 50 compañías farmacéuticas que emplean a unas 18,000 personas y fabrican más de 1,000 productos médicos, que van desde instrumentos quirúrgicos y productos dentales, a marcapasos y bombas de insulina.