El gobernador, Luis G. Fortuño, anunció la extensión del paquete de incentivos bajo el programa “Impulso a la Vivienda” hasta el 31 de octubre de 2011, aunque originalmente se contempló extenderlo hasta el 31 de diciembre. Durante la primera etapa del incentivo, entre septiembre de 2010 y junio de 2011, se han vendido más de 10,700 viviendas con un valor que superan los $1,600 millones. Las ventas de viviendas nuevas han crecido  132% y 20% las viviendas existentes. 

En general, las peticiones de hipotecas han estado cayendo desde hace cuatro años como resultado de la recesión económica. La crisis ha afectado especialmente al sector de bienes raíces, con una demanda estancada y un inventario muy elevado, particularmente en los proyectos con niveles de precios más altos.

En el primer trimestre del 2011, las originaciones hipotecarias disminuyeron 3.3%. Ésta es la menor caída del mercado en más de año, lo que sugiere que los programas de estímulo para la compra de viviendas han estado funcionando y evitando un desplome mayor del mercado. Se ha pasado de 95,000 hipotecas anuales en el 2005, a 46,000 hipotecas en el 2007, a 39,000 en el 2009 y a 32,000 en el 2010. Una caída de 66% en cinco años.

Durante la actividad, el Gobernador estuvo acompañado por varios compradores que se han beneficiado del programa. Tasha Galarza, logró adquirir una nueva vivienda en Río Grande con $597 en gastos de cierre y con un ahorro de $8,371 en sellos, prontos y gastos. Vanessa Torres compró una vivienda existente en Trujillo Alto con una aportación al cierre de $1,598, para un ahorro total de $8,195.50.

Los beneficios que provee esta ley son las siguientes:

  • Cero cargos por concepto de sellos y comprobantes al comprador.
  • Cero contribución sobre la propiedad por 5 años para residencias nuevas, adquiridas durante la ventana.
  • Cero impuesto sobre ganancia de capital realizada en compraventas de propiedades residenciales y comerciales existentes, siempre y cuando su valor no sobrepasa los $3 millones.
  • Los que adquieren una propiedad de nueva construcción durante esta ventana de oportunidad, también serán exentos del impuesto sobre ganancia de capital a realizarse en el futuro.
  • Mientras, los que adquieren propiedad residencial existente, sólo pagarán la mitad de la tasa de impuesto sobre ganancia de capital.
  • 50 % menos en cargos por concepto de sellos y comprobantes en escrituras de cancelación de hipoteca.