Por Luisa García Pelatti
Tras la mesa redonda con el juez español Baltasar Garzón celebrada el pasado lunes, dos periodistas con interés en temas de actualidad en España, pudimos hablar con él sobre los numerosos casos de corrupción que están en los tribunales.
“El problema que ahora mismo se está viendo en España en el ámbito de la corrupción es, de alguna forma, consecuencia de lo que no se ha hecho en años anteriores. Hay un elemento nuclear fundamental que viene desde la transición y es la impunidad con la que la transición se desarrolló. El paso a la democracia, aunque no lo parezca, generó una percepción de que todo estaba bien. Eso se percibió claramente en los años 80 y principio de los 90. Luego vino un punto de inflexión donde a partir del año 1994 se implementaron una serie de medidas anticorrupción, peor no se profundizó en las causas y volvieron de nuevo en los años 2000 a una laxitud absoluta. La corrupción urbanística salvo Marbella y poco más nunca se profundizó, y ahora lo que nos hemos dado cuenta, de golpe, es que la corrupción política era una realidad; cuando denunciábamos que la financiación irregular de los partidos era un hecho, no se profundizó; cuando se abrían causas judiciales se anulaban por defectos formales, como todas las que afectaron al Partido Popular; y esa bombonera ha ido creciendo hasta que estalló la pus. Y en esas estamos. Tuvo que venir un caso como el de Gürtel, que yo inicié, en el que al principio se negaba absolutamente que hubiera financiación irregular y ahora vemos que hay 110 imputados y el Partido Popular señalado por el juez como responsable también. Lo mismo, cuando afectó a la Casa Real un proceso de corrupción, al principio era intocable, después cuando se vio que también en ese ámbito se podían cometer hechos delictivos pues también pareció que descubrimos ¡qué estaba ocurriendo aquí!. Lo que está ocurriendo en España es que durante 20 o 30 años no se ha combatido eficazmente la corrupción y ahora todos lo casos han estallado. Eso, unido a que los ciudadanos ahora sí tiene una percepción de la corrupción y de los efectos dañinos. Antes no la tenían, había otras preocupaciones. ¿Y por qué ahora sí? La crisis económica te ha puesto frente a un hecho incontrovertible, que puedes perder todo lo que habías conseguido durante tanto tiempo y te das cuenta de que la clase política no ha respondido, está muy masacrada por temas de corrupción, no ha habido una respuesta, no ha habido una participación. Todo eso unido nos da un nivel de intolerancia frente a la corrupción que era el que deberíamos haber tenido desde siempre”.
“Tiene que haber una respuesta clara y definitiva frente a la corrupción, unido a una participación política cada vez más activa por parte de los ciudadanos”.
¿Podemos?, pregunta la periodista, en referencia a si ese nuevo partido político es la respuesta ciudadana a la corrupción.
“Podemos seguir hablando”, respondió Garzón, juntos cuando la organización que coordina su visita da por termina la entrevista. Garzón otros compromisos.
