La tasa de desempleo cae a 9.8%, el nivel más bajo en más de cuatro décadas, debido, principalmente, a una menor tasa de participación laboral.

Por Luisa García Pelatti

El empleo disminuyó 0.9% en julio cuando se compara con el mismo mes del año pasado. El empleo cayó hasta 886,200, uno de los niveles más bajos de empleo en 24 años, según datos del Departamento del Trabajo y Recursos Humanos. Los datos suponen 7,700 empleos menos que hace un año. Se perdieron 1,900 empleo en el gobierno y 5,800 en el sector privado.

Cuando se compara con el mes previo, el empleo aumentó por segundo mes consecutivo. En julio, el alza fue de 4,400 empleos cuando se compara con junio. Ya en junio había aumentado en 2,600 respecto a agosto. Estos aumentos pueden responder a empleos de verano. En julio del año pasado también se produjo un aumento de 4,000 empleos.

En términos anuales, el empleo se ha estado reduciendo desde 2006, con la excepción de un alza en el 2012. En el 2016, el empleo cayó 0.9%, 8.100 empleos menos que en el 2015, según la Encuesta de Empleo Asalariado. En una década se han perdido 152,000 empleos.

Por su parte, la Encuesta de Grupo Trabajador –la segunda encuesta que realiza la agencia para medir empleo– señala que el empleo disminuyó 0.2% respecto al mismo mes del año pasado. Cuando se compara con el mes de junio se produjo una reducción de 0.3%.

¿Por qué baja la tasa de desempleo?

El Gobierno se apresuró a destacar en conferencia de prensa la caída de la tasa de desempleo, pero la tasa de desempleo por sí sola es inadecuada para evaluar la fortaleza del mercado laboral. Hay que mirar también la tasa de empleo y la tasa de participación.

Cuando se compara con julio del año pasado, la tasa de desempleo cayó en julio a 9.8%, la más baja para un mes de julio en más de cuatro décadas. La tasa de empleo aumentó a 35.6% y la tasa de participación se redujo a 39.7%.

La mezcla de estos tres resultados es origen de polémicas. La tasa de desempleo puede bajar por un aumento en la tasa de empleo o por una disminución en la tasa de participación. ¿Cuánto de la baja en la tasa de desempleo se debe al aumento en la tasa de empleo y cuánto a la reducción de la tasa de participación?

Para contestar esta pregunta recurrimos al “Análisis gráfico de la relación entre la tasa de participación, la tasa de empleo y la tasa de desempleo”, de Juan Lara y llegamos a la conclusión que el aumento en la tasa de empleo ocasionó un 26% de la baja en la tasa de desempleo entre julio de 2016 y julio de 2017. Casi tres cuartas partes de la reducción de la tasa de desempleo se debe a la caída en la tasa de participación. Tuvo más influencia la reducción de la tasa de participación que el aumento en la tasa de empleo.

Si comparamos el mes de julio con el mes de junio, observamos que la tasa de desempleo bajó y aunque aumentó la tasa de participación, la tasa de empleo disminuyó. Es lo que Lara llama un movimiento hacia “un territorio incierto”: alta participación, pero con bajo empleo.

Por otro lado, el número de personas desempleadas se reduce a 108,000 en junio. No se había visto una cifra tan baja desde 1975; y el número de desalentados, personas que ya ni se molestan en buscar trabajo, cae desde las 36,000 de julio del año pasado a 29,000 este año.

Cuando se compara con el nivel de hace 12 meses, el empleo aumentó en los sectores de Recreación y Alojamiento (1,500), Servicios Educativos y de Salud (1,900) e Información (400).

En cambio, el empleo disminuyó en el sector de Construcción (-2,600); Manufactura (-2,100); Comercio, Transporte y Utilidades (-3,000); Finanzas (-200); Servicios Profesionales y Comerciales (-1,900); y Gobierno (-1,900).