Por redacción de Sin Comillas

Un estudio publicado recientemente en el Journal of Industrial Relations concluye que el salario mínimo ($7.25 la hora) no es muy alto para las condiciones del mercado laboral en Puerto Rico como sugiere el Informe Krueger y llega a la conclusión de que el salario mínimo debe ser $8.61.

El estudio, “Is There a Minimum Wage Biting in Puerto Rico? Updating the Debate”, realizado por el economista José Caraballo Cueto, investigador del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la Universidad de Puerto Rico en Cayey, encuentra que el aumento al salario mínimo del 2015 trajo un efecto positivo pero moderado sobre el empleo total.

Ese aumento en el salario mínimo provocó un aumento en el poder adquisitivo de una gran parte de la población en Puerto Rico, se tradujo en mayores ventas para muchas empresas, lo que desembocó a su vez en la necesidad de contratar más personal. El estudio muestra que para las empresas de salarios altos como las farmacéuticas, el aumento al salario mínimo no tuvo un efecto estadísticamente significativo. Según Caraballo Cueto, estos hallazgos contradicen el llamado Informe Krueger, donde se argumenta que el salario mínimo vigente de Puerto Rico es muy alto.

“Por un lado, algunos grupos pro trabajadores en Puerto Rico aseguran que los $15 por hora son adecuados y por otro lado unos grupos conservadores consideran que se debe bajar el salario mínimo actual. Sin embargo, ninguno de esas dos propuestas aparentan encontrar apoyo en los datos: cuando actualizo el último aumento del salario mínimo al año 2015 encuentro que el salario mínimo en Puerto Rico debería ser $8.61 por hora. Es importante perseguir ese salario mínimo óptimo para mejorar la desigualdad económica que hay en Puerto Rico, la cual está entre las peores del mundo”, aseguró el economista.

“Se piensa que por ser un salario mínimo federal, es necesariamente alto para Puerto Rico por las diferencias en los niveles de ingresos entre Estados Unidos y Puerto Rico. Sin embargo, ese argumento olvida que Estados Unidos no tiene el salario mínimo que le corresponde: entre los países ricos, Estados Unidos tiene uno de los salarios mínimos más bajos. Usando estadística avanzada encuentro que el último aumento al salario mínimo no generó desempleo. El movimiento del empleo en Puerto Rico es bien dependiente de los movimientos en la producción de bienes y servicios: a mayor producción, mayor será la creación de empleos y viceversa. El empleo no es creado tanto desde la oferta, desde los costos laborales, sino desde la demanda.”, comentó el autor del estudio.