Por redacción de Sin Comillas

La Corporación Publi-Inversiones, que compró El Vocero por $1.9 millones, anunció que empezará a hacerse cargo de la publicación de El Vocero a partir del lunes, 2 de diciembre. El periódico se publicará regularmente de lunes a viernes y seguirá siendo gratuito.

Edward Zayas Torres ocupará el cargo de director general y editor. Zayas Torres, con más de 25 años de experiencia en el campo de las comunicaciones, ocupó las posiciones de subeditor y editor de la sección de Negocios de El Vocero hasta 2008. Antes había trabajado en El Mundo y El Nuevo Día. En los últimos años se había desempeñado como jefe de prensa del gobernador Luis Fortuño y más recientemente como consultor en comunicaciones.

El nuevo director de finanzas será Francisco Fontanet y el nuevo director de ventas será Rafael Bautista, que trabajó en El Vocero cuando estaba bajo la dirección de Gaspar Roca.

Según un comunicado enviado por la compañía, la publicación tendrá “una política editorial objetiva y responsable con el propósito de aportar al bienestar de la familia puertorriqueña”.

Con este nuevo comienzo la empresa espera llegar a otro nivel, lograr mayor competitividad y continuar aportando a la economía de Puerto Rico.

“El periódico se mantendrá firme en su visión de informar con sensibilidad y responsablemente los sucesos que ocurren en nuestro País y en el resto de Estados Unidos, así como en el resto del mundo. Durante este proceso los clientes y lectores serán la prioridad”, señala el comunicado.

Por el momento Publi-Inversiones operará desde el antiguo local de Puerta de Tierra.

En septiembre, El Vocero se acogió a la quiebra.

Fundado en 1974, el periódico alcanzó su máxima audiencia a principios de los años 90. En 1998 lanzó un segundo periódico, El Mundo, que tuvo que cerrar pocos años después y que fue el principio de sus problemas financieros. Tras el fallecimiento de su editor, Gaspar Roca, en el 2007, le sucedió su hijo, Miguel Roca y más recientemente Peter Miller.

En 2009, el diario despidió a más de 100 empleados unionados. Varios años antes los empleados había sufrido un significativo recorte salarial y se habían reducido algunos de sus beneficios.