Por Luisa García Pelatti

La economía se contrajo 1.8% en el primer trimestre de este año, según el Indice Coincidente que elabora H. Calero Consulting Group, Inc. El fin de la paralización de las demandas, la petición del Título III de la Ley de Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (PROMESA, por sus siglas en inglés) y el aumento en las tasas de interés y del precio de petróleo pintan un futuro especialmente crítico para la economía.

Ocupado en elaborar un presupuesto, informes y medidas solicitadas por la Junta de Control Fiscal, el Gobierno se ha olvidado del crecimiento económico.

“El futuro de Puerto Rico dependerá de los acuerdos y los términos que el Gobierno pueda negociar con los tenedores de bonos. Parece que factores internos y externos están socavando las esperanzas de Puerto Rico. Algunos economistas han indicado que Puerto Rico se dirige hacia un destino similar de Grecia. Y parece que la Junta de Control Fiscal de PROMESA no es consciente de que sus políticas fiscales restrictivas junto con factores externos podrían crear una tormenta perfecta en Puerto Rico”, señala Heidie Calero, presidenta de H. Calero Consulting Group, Inc. en su publicación “Puerto Rico Compass”.

En el primer trimestre, se produjo una reducción en todos los sector, excepto en consumo, aunque se espera que éste disminuya en el segundo trimestre, arrastrado por la petición de quiebra del Gobierno y las medidas de austeridad fiscal.

Para los próximos tres a seis meses, el Indice Líder de la firma pronostica una caída de 0.4%, como resultado de un aumento en los precios del petróleo y las tasas de interés, que se unen a las medidas de austeridad para crear la tormenta perfecta.