FMI

Por redacción de Sin Comillas

El Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que la economía de Puerto Rico terminará este año fiscal con una contracción de -1.3%. Para el 2017 la economía volverá a caer -1.4% y el crecimiento económico seguirá siendo negativo en el año fiscal 2021, cuando se prevé una reducción de -0.5%.

Es la primera vez que el FMI incluye datos sobre Puerto Rico en el Informe de Perspectivas de la Economía Mundial (“World Economic Outlook” o WEO, por sus siglas en inglés) del 2016.

El FMI prevé que la inflación se mantendrá en terreno negativo (-0.6%) este año y se elevará hasta 1.2% en el año fiscal 2017. Por otro lado, augura que el desempleo se mantendrá en torno al 12% hasta 2017.

El organismo presidido por Christine Lagarde dice que la economía mundial se debilita debido a un crecimiento demasiado lento por demasiado tiempo. Pronostica que la economía mundial crecerá a un ritmo de 3.2% en 2016 y del 3.5% en 2017, lo que representa una revisión a la baja del 0.2% y el 0.1%, respectivamente, en comparación con la Actualización de las perspectivas de la economía mundial del mes de enero de 2016.

En un reciente discurso Lagarde, advirtió que la recuperación sigue siendo lenta y demasiado frágil, y que existe el riesgo de que la persistencia del crecimiento débil tenga efectos perjudiciales para el tejido social y político de muchos países.

En el informe WEO se pronostica que el crecimiento en las economías avanzadas seguirá siendo moderado y se situará en el orden del 2%. La recuperación se ve obstaculizada por una demanda débil, en parte causada por el legado no resuelto de la crisis, además de factores demográficos desfavorables y un bajo crecimiento de la productividad.

En Estados Unidos, se prevé que el crecimiento se mantenga sin variaciones en un 2.4%, y registre un repunte moderado en 2017. El fortalecimiento de los balances, la ausencia de nuevos aumentos del lastre fiscal y la mejora del mercado inmobiliario apuntalarán la demanda interna. Se espera que estos factores neutralicen el freno a las exportaciones netas ejercido por el fortalecimiento del dólar y el deterioro de la actividad manufacturera.

En la zona del euro, los bajos niveles de inversión, los altos niveles de desempleo y el deterioro de los balances perjudican el crecimiento, que se mantendrá moderado en una tasa del 1.5% este año y del 1.6% el próximo.

En Japón, tanto el crecimiento como la inflación tienen un menor nivel de lo esperado, como reflejo de un descenso especialmente pronunciado del consumo privado. Se proyecta que el crecimiento permanezca en el 0.5% en 2016, antes de reducirse a un nivel levemente negativo del -0.1% en 2017, cuando entre en vigor el aumento programado de la tasa del impuesto al consumo.

Mayor desaceleración en las economías emergentes y en desarrollo

Aunque en 2016 los mercados emergentes y las economías en desarrollo seguirán dando cuenta de la mayor parte del crecimiento mundial, las perspectivas siguen siendo desiguales para los diferentes países y, en general, más débiles que en las últimas dos décadas.

En el informe WEO se proyecta que el crecimiento aumentará de forma apenas moderada en relación con 2015, al 4.1% este año y el 4.6% el próximo.

Este pronóstico refleja una variedad de factores:

• La desaceleración del crecimiento en los países exportadores de petróleo, debido al descenso de los precios del petróleo, y las perspectivas todavía débiles para los exportadores de materias primas distintas del petróleo, incluidos los países de América Latina.

• La leve desaceleración de China, donde el crecimiento sigue reorientándose del sector manufacturero y la inversión al de los servicios y el consumo.

• Las profundas recesiones en Brasil y Rusia, y el débil crecimiento en algunos países de América Latina y Oriente Medio, en particular aquellos fuertemente afectados por el descenso del precio del petróleo y la intensificación de los conflictos y los riesgos para la seguridad.

• El deterioro de las perspectivas de crecimiento en muchos países africanos y de bajo ingreso debido a la desfavorable coyuntura internacional.

Como aspecto positivo, en India la situación sigue siendo buena, al registrar un crecimiento sólido y un aumento del ingreso real. Las economías del ASEAN-5, Indonesia, Malasia, Filipinas, Tailandia y Vietnam, también muestran un buen desempeño. Además, México, América Central y el Caribe se benefician de la recuperación de Estados Unidos y, en la mayoría de los casos, del descenso del precio del petróleo.

Aumento de los riesgos

En la coyuntura actual de débil crecimiento, los riesgos para las perspectivas son más pronunciados.

Estos riesgos son, entre otros:

• El retorno de las perturbaciones financieras, que merman la confianza. Por ejemplo, una nueva ronda de depreciaciones del tipo de cambio en las economías de mercados emergentes podría perjudicar aún más los balances de las empresas, y un descenso pronunciado de las entradas de capitales podría obligar a la demanda interna a comprimirse rápidamente.

• Si los precios del petróleo se mantienen bajos durante un período prolongado, las perspectivas de los países exportadores podrían seguir desestabilizándose.

• Una desaceleración en China más marcada de lo esperado actualmente, podría tener pronunciados efectos de contagio a nivel internacional por la vía del comercio, los precios de las materias primas y la confianza, lo que podría llevar a una desaceleración más generalizada de la economía mundial.

• Los shocks de origen no económico, vinculados con tensiones geopolíticas, desavenencias políticas, terrorismo, afluencias de refugiados o epidemias mundiales, acechan a algunos países y regiones, y si no se controlan podrían tener repercusiones significativas en la actividad económica mundial.

Por el lado positivo, el reciente descenso de los precios del petróleo puede brindar un mayor impulso a la demanda de los países importadores de esta materia prima que el previsto actualmente, por ejemplo, al sembrar entre los consumidores la idea de que los precios seguirán más bajos durante más tiempo.

El repunte del crecimiento sigue siendo una prioridad

La aplicación de medidas más enérgicas en materia de políticas para apuntalar la demanda y la oferta potencial podría fomentar el crecimiento, tanto en el mediano como en el largo plazo.

El informe WEO destaca la necesidad de poner en práctica una estrategia basada en tres pilares que se refuercen mutuamente. Estos son: 1) las reformas estructurales, 2) el respaldo fiscal, con una combinación de ingresos y gastos que propicie el crecimiento, y el estímulo fiscal en los casos en que sea necesario y haya el suficiente margen fiscal para aplicarlo, y 3) las medidas de política monetaria.

Existe una necesidad acuciante y hay margen para poner en práctica másreformas estructurales. La labor analítica que se presenta en el informe WEOconstata que las reformas del mercado laboral y el mercado de productos en las economías avanzadas pueden brindar un impulso significativo a las perspectivas de crecimiento en el mediano y largo plazo.  Es fundamental priorizar y secuenciar cuidadosamente las reformas para potenciar sus efectos en el corto plazo.

Las reformas que estén unidas al estímulo fiscal serán las más valiosas en esta coyuntura, como por ejemplo, reducir los impuestos ineficientes al trabajo, aumentar el gasto público en investigación y desarrollo y aplicar políticas activas para el mercado laboral (reformas dirigidas a reincorporar a los desempleados al mercado laboral, como los programas de capacitación). Es apremiante poner en marcha reformas del mercado de productos, que apunten a estimular la competencia entre empresas y faciliten la creación de empresas o atraigan la inversión, ya que estas medidas brindan impulso a la producción aun en condiciones macroeconómicas débiles y no significan un peso para las finanzas públicas. En los casos en que sea posible, las medidas de reducción de las prestaciones por desempleo y la flexibilización de la protección del empleo deben ir acompañadas de otras políticas que contrarresten los prejuicios a corto plazo para los grupos vulnerables.

En muchas economías avanzadas, la política monetaria acomodaticia sigue siendo esencial para fomentar la actividad económica y apuntalar las expectativas de inflación. En muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo, la política monetaria debe luchar contra el efecto del debilitamiento de las monedas en la inflación y los balances del sector privado. En los casos en que sea viable, se debe emplear la flexibilidad cambiaria para amortiguar el efecto de los shocks sobre la relación de intercambio.

Por último, es fundamental seguir fortaleciendo al sector financiero para crear un contexto en el que las políticas monetarias, fiscales y estructurales puedan surtir su máximo efecto.

El informe WEO advierte que las autoridades a cargo de las políticas públicas también deben elaborar planes de contingencia y medidas colectivas para afrontar futuras consecuencias en caso de que se concreten los riesgos de deterioro. Cooperar en favor del fortalecimiento de la red mundial de protección financiera y el régimen normativo internacional también es fundamental para que el sistema internacional y financiero tenga capacidad de recuperación.

Puerto Rico en el Informe del FMI

En octubre de 2015, el Foro Económico Mundial (FEM, “World Economic Forum” o WEF, por sus siglas en inglés) informó a sus institutos asociados en Puerto Rico, el Instituto de Competitividad Internacional de Puerto Rico de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto de Bayamón (ICI) y Puerto Rico 3000, sobre la decisión de cambios metodológicos en el Informe de Competitividad Global que impactaron los resultados de dicho informe para la Isla. A raíz de estos cambios, y no por motivos directamente relacionados a Puerto Rico, por primera vez desde el 2006 el WEF no incluyó datos de la Isla en el Informe de Competitividad Global (ICG, “Global Competitiveness Report” o GCR, por sus siglas en inglés) del 2015. La razón primordial para esta decisión estaba fundada en que la gerencia del WEF decidió utilizar como fuente principal estadística la base de datos del FMI, en la cual Puerto Rico no participaba.

“Con el compromiso y en el esfuerzo de cumplir con los nuevos requisitos establecidos por el WEF y asegurar su inclusión futura en los informes que publica la mundialmente reconocida entidad, el Dr. Mario Marazzi-Santiago, Director Ejecutivo del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, tuvo la iniciativa de realizar todas las gestiones posibles para que se incluyera a Puerto Rico en el FMI.  Hoy es un momento histórico para Puerto Rico. La inclusión de la Isla en el Informe de Perspectivas de la Economía Mundial del Fondo Monetario Internacional no solo es un gran logro inicial para reincorporar a Puerto Rico en el Índice de Competitividad Global del FEM, sino que también nos abre las puertas a la comparación efectiva global de la Isla en diversos foros mundiales como el Global Innovation Index,” afirmó Francisco Montalvo Fiol, coordinador para el FEM en la Isla y director del ICI.

Por su parte, Andria Salvá, Presidenta de Puerto Rico 3000, explicó que “definitivamente es significativo que forme parte de los informes económicos mundiales de alto calibre que son utilizados por muchas de las empresas multinacionales más grandes del mundo para decidir dónde establecer sus negocios. Esto a su vez traerá a Puerto Rico nuevas oportunidades de negocios y desarrollo económico, como un lugar competitivo desde donde pueden operar sus negocios en el Caribe y América Latina. Es un momento excepcional y nos sentimos muy agradecidos del esfuerzo del Dr. Marazzi en lograrlo.”

“Este logro es gracias al trabajo en equipo del personal estadístico del Gobierno de Puerto Rico.  Desde agosto, el Instituto de Estadísticas aceptó el reto que nos planteó el FEM al señalar que excluirían a Puerto Rico del Índice de Competitividad Global por no participar de las bases de datos del Fondo Monetario Internacional. Nos comunicamos con las autoridades federales y con los funcionarios del Gobierno de Puerto Rico. Hubo virtual consenso de que Puerto Rico tenía que retomar el camino para insertarse en la economía mundial. Gracias a la colaboración del Banco Gubernamental de Fomento, del Departamento de Hacienda y de la Junta de Planificación, entre otros, se pudo proveer los datos que el Fondo Monetario Internacional requiere. Demostramos una vez más que sumando voluntades podemos lograr objetivos muchos más grandes que la suma de nuestras partes individuales. Todavía queda camino por recorrer para re-entrar al Índice de Competitividad Global. Estaremos trabajando de la mano de Puerto Rico 3000 para lograr la re-incorporación lo antes posible,” indicó Mario Marazzi Santiago, director ejecutivo del Instituto de Estadísticas.