Alexis Tsipras, primer ministro griego.

Por redacción de Sin Comillas

Ocho años y tres rescates después, Grecia sale de su último programa de ajuste de deuda. No habrá celebraciones porque no es una victoria. Grecia sale de su tercer rescate pero no está ni mucho menos salvada, tras perder el 25% de su Producto Interno Bruto (PIB).

La crisis griega se ha llevado el 40% del poder adquisitivo de los ciudadanos y deja una tasa de desempleo de 20.2%. Las cicatrices de ocho años de austeridad son patentes.

Hay algunos datos para la esperanza. La economía ha vuelto a crecer, pero sólo 1.4% en 2017; las finanzas del país son más sostenibles con un superávit del 0.4% el pasado año y la confianza de los mercados se va restaurando poco a poco.

Los programas de rescate puestos en marcha por la “troika”, en referencia el grupo formado por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), han sentado las bases para la estabilidad, el crecimiento y la sostenibilidad de las finanzas helenas. Pero no es suficiente. “Grecia necesita un crecimiento mayor, más inclusivo y sostenido”, dice el jefe de la misión del FMI en el país, Peter Dohlman.

Al Gobierno de Alexis Tsipras, que ha tenido que renunciar a buena parte de sus promesas electorales para salvar al país de la catástrofe de haber abandonado el euro, le queda aún una amplia batería de reformas por delante, que afectarán a la política fiscal, el mercado laboral o la administración pública.

Grecia sale de su último programa de ajuste pero la “troika” no se marcha. Las instituciones mirarán con lupa las cuentas griegas. Las visitas de la “troika” son obligatorias hasta que devuelva al menos el 70% del dinero. Dada la magnitud de la ayuda a Grecia el control podría durar décadas. El FMI, que no participó en el tercer programa al considerar la deuda griega insostenible y pedía una quita.

Grecia alcanzó su particular odisea tras sucesivos gobiernos que gastaron por encima de sus posibilidades, emitiendo deuda, si hacer las reformas necesarias y mintiendo sobre sus cuentas nacionales.