Por Luisa García Pelatti

“El periodismo importa y vuelve a tener demanda. Pero un problema para los editores es que este interés adicional está produciendo menos ingresos, ya que los anunciantes se preparan para una recesión inevitable”. La frase es parte de las conclusiones de un informe sobre periodismo digital realizado por Reuters Institute y la Universidad de Oxford en 40 países.

Es el dilema al que se enfrentan los medios: crece el número de lectores, que reclama información de calidad, pero se muestra reticente a pagar por ella. En Noruega y Suecia, el porcentaje de lectores que pagan es de 27% y 20%, respectivamente. En España, Italia y Polonia los pagos sólo llega al 10% de los lectores y se trata de pagos únicos, aportaciones económicas puntuales a un medio que limitan su impacto y su valor para sostenerlo a largo plazo. El único medio de financiamiento estable de los medios digitales es la publicidad.

“Está claro que las noticias son más populares que nunca, y que el periodismo diferenciado aún tiene valor para los consumidores. Las nuevas marcas aún no están reemplazando a las viejas desde el punto de vista de calidad, alcance y producción. El problema de cómo pagar un periodismo de elevada calidad, pero caro, se ha vuelto más acuciante que nunca”, explica David Levy, director del Instituto Reuters.

La crisis del coronavirus ha aumentado sustancialmente el consumo de noticias para los principales medios de comunicación en todos los países donde se realizaron las encuestas antes y después de que la pandemia entrara en vigor. Las noticias de televisión y las noticias digitales han experimentado aumentos significativos. El consumo de periódicos impresos ha caído por los problemas de distribución debido a los restricciones de movilidad, acelerando el cambio hacia un futuro totalmente digital. Al mismo tiempo, el uso de medios digitales y de las redes sociales aumentó sustancialmente en la mayoría de los países.

Se han producido aumentos significativos en el pago de noticias digitales en varios países, incluidos Estados Unidos (20%) y Noruega (42%). En el resto de los países, la mayoría de las personas todavía no pagan por las noticias digitales.

El factor más importante para quienes deciden pagar una suscripción es el carácter distintivo y la calidad del contenido. Los suscriptores creen que están obteniendo mejor información. Sin embargo, una gran cantidad de personas están satisfechas con las noticias a las que pueden acceder de forma gratuita y observamos una proporción muy alta de no suscriptores (40% en EE. UU. y 50% en Reino Unido) que dicen que nada podría persuadirlos de pagar.

En países con niveles de pago más altos (EE. UU. y Noruega), entre un tercio y la mitad de todas las suscripciones van a parar a unos pocos medios grandes, lo que sugiere que un gran medio se hace con la mayoría de los suscriptores. Pero en estos dos países, una minoría significativa tiene más de una suscripción, usualmente una publicación local o especializada.

Los editores buscan establecer conexiones directas con los consumidores a través de alertas móviles y por correo electrónico. En Estados Unidos, uno de cada cinco (21%) recibe un correo electrónico de noticias semanalmente, y para casi la mitad de ellos es su principal forma de acceder a las noticias. Los países del norte de Europa han tardado mucho más en adoptar canales de noticias por correo electrónico, y solo el 10% los utiliza en Finlandia.

Durante los últimos nueve años, los datos muestran que las noticias digitales superan a la televisión como la fuente de noticias más utilizada en muchos de los países. Al mismo tiempo, los periódicos impresos han seguido cayendo, mientras que las redes sociales se han estabilizado después de un fuerte aumento.

La crisis del coronavirus ha cambiado significativamente, aunque temporalmente, ese panorama. Las noticias de televisión han experimentado un aumento en los seis países donde se realizó la encuesta en enero y abril de 2020.