WASHINGTON (AP) — Los economistas de la Casa Blanca advirtieron que la incertidumbre por un potencial aumento en los impuestos a la clase media el proximo año podría perjudicar el gasto de los consumidores durante la temporada navideña, una época crucial para el sector detallista.

Según un informe difundido cuando el Congreso reanuda sesiones tras el feriado del Día de Acción de Gracias, la Casa Blanca indicó que si los legisladores no impiden el aumento fiscal automático del 1 de enero para los individuos que ganen menos de $200,000 y las parejas que obtengan $250,000 anuales, los consumidores podrían verse obligados a reducir sus gastos navideños.

Recortes en el gasto público y aumentos de impuestos generalizados entrarán en vigor en 2013, con la posibilidad de empujar a la economía a otra recesión, si el presidente Barack Obama y el Congreso no pueden lograr un acuerdo que lo evite para fin de año.

La temporada de compras de fin de año comenzó el jueves, con la festividad del Día de Acción de Gracias.

“A medida que nos acercamos a la temporada navideña, que aporta un quinto de las ventas del sector, no podemos permitirnos la amenaza de un aumento fiscal a la clase media”, indicó el informe.

El estudio del Consejo Económico Nacional de Obama y su Consejo de Asesores Económicos afirma que un súbito aumento fiscal para la clase media reduciría en casi $200,000 millones el gasto del consumidor en el 2013, lo que frenaría la recuperación económica.

Esa estadística coincide con los pronósticos del sector privado y la Oficina Presupuestaria del Congreso.

El Congreso y Obama tienen hasta fines de año para evitar un sustancial aumento de los impuestos que elimine las tasas aprobadas por su predecesor George W. Bush y se restaurarían las tasas impositivas mayores dictadas por el presidente Bill Clinton cuando la economía era sólida, el gobierno federal contaba con un superávit presupuestario y el país no estaba en guerra.

Según el informe, una pareja con dos hijos que gane entre $50,000 y $85,000 tendría un aumento en sus impuestos de $2,200 anuales.

Obama quiere que las tasas fiscales aprobadas por Bush no varíen para los individuos que ganen menos de $200,000 anuales y las parejas con $250,000, elevando los impuestos de las personas y pequeños negocios con rentas superiores.