La construcción de nuevas viviendas en EEUU cayó en agosto un 5%, lo que supone su mayor caída desde abril. Este síntoma de debilidad en el mercado inmobiliario estadounidense contrasta con la mejora que ha registra la cifra de permisos para el inicio de nuevas viviendas. Los permisos para el inicio de nuevas viviendas aumentaron un 3.2%.