Por redacción de Sin Comillas

La economía estadounidense creció a una tasa anual de 2.8% en el tercer trimestre, un crecimiento sorprendente ocurrido justo antes del cierre parcial del gobierno. Aumentaron las exportaciones, los inventarios de los negocios, la construcción de viviendas y el gasto público. 

Aumentó también el gasto de los consumidores para comprar bienes. Sin embargo el gasto en su totalidad disminuyó debido a que el gasto para adquirir servicios quedó sin variar ya que el verano en Estados Unidos fue más templado que lo usual y la gente no gastó tanto en aire acondicionado y electricidad. 

Muchos analistas creen que el crecimiento se está desacelerando en el actual trimestre y que será de una tasa anual menor a 2%.