Por redacción de Sin Comillas

El presidente Donald Trump declaró una emergencia nacional para construir un muro en parte la frontera con México y evitar “una invasión de nuestro país” por los inmigrantes ilegales, dijo en una conferencia de prensa este viernes a la que invitó a familiares de víctimas de asesinatos perpetrados por inmigrantes ilegales. La emergencia nacional le permite al presidente eludir la aprobación del Congreso y conseguir $6,700 millones para la obra.

Por primera vez en 230 años de Historia constitucional de Estados Unidos, un presidente va a usar poderes especiales para decidir dónde gasta el dinero del Estado, una atribución que corresponde al Congreso.

Un 45% de los $6,700 millones procederá de proyectos de construcción del Departamento de Defensa ($3,600 millones), y el resto de fondos del Tesoro ($600 millones) y del Departamento de Seguridad Interior ($2,500 millones), procedentes de confiscaciones a narcotraficantes.

Eso se sumará a los $1,375 millones que los demócratas y republicanos del Congreso han destinado para construir el muro. La decisión de Trump de nos acepar esa suma fue lo que provocó el cierre del gobierno federal durante cinco semanas.

Finalmente, en la construcción del muro no se utilizarán fondos de recuperación de desastres, entre los que están los fondos asignados a Puerto Rico.

“Hace unos cuantos meses habíamos comenzado un proceso para prepararnos ante la eventualidad de que los fondos de recuperación de Puerto Rico se pudiesen utilizar para construir el muro. Contactamos un equipo legal, montamos nuestro Gobierno para prepararnos ante esa eventualidad y para poder tener los argumentos en corte para combatirlo. Hoy, después de muchas noticias que habían salido —donde se intimaba que los recursos de Puerto Rico, en efecto, se utilizarían para construir este muro— el presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, establece que no va a interferir con los fondos de recuperación de Puerto Rico como habíamos solicitado”, comentó el gobernador Ricardo Rosselló.

“Mi opinión es que la razón prevaleció; nosotros no estaremos pagando por este muro. Vamos a estar trabajando para reconstruir efectivamente a Puerto Rico”, añadió.

“Es importante que sepan que nos mantendremos vigilantes ante cualquier cambio de postura o cualquier retraso en los fondos de recuperación para Puerto Rico, con nuestro equipo de trabajo y con nuestro equipo legal, para asegurarnos de que esos fondos de recuperación lleguen aquí, donde tienen que llegar”,  apuntó el gobernador.