Fitch Ratings mantuvo la clasificación de la deuda a largo plazo de Doral Financial Corporation (NYSE:DRL) en “CCC” y degradó la clasificación de Doral Bank, su principal subsidiaria, de “B” a “CCC”.

En el informe publicado el martes, 1 de marzo, Fitch opina que las presiones de crédito y capital se mantendrán a lo largo del 2011, y que la compañía podría necesitar capital adicional por los problemas de morosidad de las carteras de construcción y de bienes raíces comerciales.
Según Fitch, las clasificaciones de Doral reflejan la estrategia de cambio de rumbo que puso en vigor a partir de su recapitalización en el 2007. Aunque la compañía ha mostrado progresos en algunos de los problemas heredados, como el desapalancamiento de su estado de ingresos y la reducción del riesgo de crédito en su cartera de valores, la entidad financiera también se enfrenta a retos estratégicos a largo plazo, ya que el 80% de sus préstamos son hipotecas.
La degradación iguala las clasificaciones del banco y de la compañía matriz, y refleja la visión de Fitch de que Doral Bank seguirá viéndose afectado por altos costos de crédito y ganancias débiles, como resultado de la alta morosidad, que anticipa seguirá elevada en el corto plazo.
Doral Financial mantiene niveles de capital que lo sitúan como una entidad “bien capitalizada”. Sin embargo, al 30 de septiembre de 2010, tenía un Texas Ratio 230%
El Texas Ratio es un indicador que permite identificar de forma prematura problemas potenciales en los bancos. Algunos dicen que ayuda a predecir si un banco será intervenido por los reguladores, sin embargo otros explican que un Texas Ratio alto no significa necesariamente que el banco será intervenido.
Desarrollado por Gerard Cassidy y otros analistas de RBC Capital Markets, compara los préstamos morosos con el capital. Si la cantidad de préstamos morosos es igual o superior al capital, el Texas Ratio es de 100% o más, lo que significa que el banco podría no tener capital suficiente para cubrir las pérdidas relacionadas con los préstamos atrasados.
Analizando los bancos de Texas durante la recesión de principio de la década de 1980, Cassidy observó que los bancos solían quebrar cuando el Texas ratio alcanzaba el 100%. Y observó el mismo patrón en los bancos de Nueva Inglaterra a principio de la década de 1990. Una tasa de 100% o superior no necesariamente significa que el banco cerrará. El banco puede levantar capital para cubrir sus pérdidas.
Hay que aclarar que ni los reguladores ni el mercado usan el Texas Ratio como una medida principal. Hay mucho debate sobre la utilidad de este indicador. Algunos expertos advierten que no se debe utilizar de forma aislada y que no toma en cuenta los resultados del resto de los bancos, ya sean buenos o malos.
De todos modos, los clientes de los bancos no deben preocuparse porque sus depósitos están asegurados hasta un máximo de $250,000.
Doral trató de participar en el proceso de consolidación bancaria de abril de 2010, y aunque logró levantar $600 millones en capital no tuvo éxito en la subasta de los tres bancos que finalmente se vendieron. Recientemente, Doral hizo una oferta para comprar First BanCorp. (FBP), que fue rechazada.