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Segunda parte

Por Luisa García Pelatti

En la segunda parte de la entrevista con Juan Carlos Batlle, presidente saliente del Banco Gubernamental de Fomento (BGF), recogemos sus impresiones sobre la degradación de Moody’s y los retos que enfrentará el nuevo presidente. De la entrevista surge una lista de las que él considera son las tareas más urgentes  para la nueva administración: mantener una línea de comunicación con los inversionistas, presentar un plan urgente para solucionar la crisis de los Sistemas de Retiro, evitar otra degradación, seguir utilizando las Alianzas Público-Privadas, aumentar los ingresos y reducir los gastos.

La principal prioridad es resolver el problema de Retiro. “Si no, no vas a poder hacer nada más”. Batlle dice que los nombramientos de Javier Ferrer y David Chafey al frente del BGF le han dado tranquilidad a los mercados.

Ofrece algunos consejos: empezando el 15 de enero, hablar con los inversionistas y las agencias clasificadoras. Mantener una buena comunicación. No quieren enterarse de las noticias por la prensa. Aplazar la conferencia de crédito prevista para febrero. Deben prepararse.

Batlle dice que no esperaba la advertencia de Standard & Poor’s (S&P) ni la degradación de Moody’s Investors Service (Moody’s). No tan pronto.

“He sido el mayor crítico de Moody’s”. Opina que degradar la deuda de Puerto Rico “en un momento que yo no puedo hacer nada como gobierno saliente y el gobierno entrante no puede hacer nada, no aporta nada. Lo que hace es crear incertidumbre”.

Batlle se cuestiona el momento de la degradación y la magnitud de ésta, y dice que nada de lo que explicaron en la conferencia posterior le convenció.

“Pienso que lo que hizo Fitch Ratings fue mucho más responsable. Fue un comentario mucho más general. Vamos a espera que ellos lleguen y luego hablamos”. Le preguntamos qué cree que hará S&P, que tres días después de las elecciones advirtió que podría degradar la deuda antes de que terminara el año o a principios del 2013.

“No sé qué va hacer S&P. Lo que hizo me parece muy fuerte y muy temprano después de las elecciones. Pensaría que a estas alturas no van a hacer nada, pero tan pronto empiece al año, si no ve nada pronto, podría llevarte a BBB- y dejarte con una perspectiva negativa”.

Batlle considera que la degradación puede verse de forma positiva. “Si yo fuera el gobierno entrante, lo cogería como algo bueno. Te pone un sentido de urgencia y te ayuda a que la prensa te ayude a educar y que la gente entienda que esto es una amenaza seria. Este es un tema árido y es importante que la gente vaya entendiendo poco a poco la importancia del crédito”.

Opina que algunas declaraciones no ayudaron a tranquilizar a las agencias acreditadoras. Se refiere a la frase de García Padilla “yo no gobierno para los bonistas”. “La degradación de Moody’s tuvo que tuvo que ver con los comentarios de la campaña en torno a Retiro, nos los dijeron”.

Otro factor que podría haber provocado la degradación es que la minoría del Partido Popular Democrático haya abandonado el Comité Bipartita nombrado por Luis Fortuño para buscar una solución a los Sistemas de Retiro.

“Ellos (las agencias acreditadoras) habían puesto mucho peso en que esa reforma pasara antes de fin de año”.

¿Se puede evitar otra degradación?

S&P amenazó con degradar la deuda de Puerto Rico a principios del 2013. El presidente saliente del BGF cree que se puede evitar esa degradación. “Lo que tiene que hacer el gobierno entrante es no irse en un silencio o desaparecerse de la faz de la tierra al principio”. Es necesario que se haga pública la reforma de Retiro.

En algunos círculos se habla de qué pasaría si Puerto Rico no cumple sus obligaciones y no paga sus deudas. Puerto Rico no tiene forma de acogerse a la quiebra. ¿El gobierno federal podría rescatarnos? Batlle opina que no. “En el peor de los casos podría ponerte en sindicatura. Eso hay que pedirlo, a menos que ellos vean que Puerto Rico es un problemas sistémico y esto creo que poca gente lo va a entender”.

Cree que, efectivamente, si Puerto Rico no pudiera cumplir con el pago de sus deudas, sería efectivamente un riesgo sistémico porque la Isla sería un riesgo para la estabilidad del mercado por la cantidad de deuda emitida en Puerto Rico y en Estados Unidos.

Si eso llegara a pasar, Puerto Rico podría recibir algún tipo de ayuda del gobierno federal para poder manejar el presupuesto, “pero yo creo que llegar a este punto sería un acto irresponsable”.

Las lecciones de Grecia

La prensa local debe escribir hablar más de lo que pasó en Grecia, recomienda Batlle, sobre qué le pasó a Grecia una vez la degradaron y perdió el crédito. Cree que hay muchas similitudes en cuanto a los problemas con las pensiones: edad de retiro en los 50 y 55 años y los beneficios de las leyes especiales son “casi idénticos”.

“Comprarnos con Europa es la mejor forma de educar a la gente porque en EE.UU. no vas a ver lo que podría pasar aquí. O pago los bonos o pago las pensiones o reduzco partidas del presupuesto. Yo creo que uno va a tener una combinación de todas estas alternativas”, apunta.

Considera que en el gobierno todavía ha “mucha grasa que se puede cortar. ¿Que va a tener un impacto en la economía?, es cierto”. Pero señala que “no hacen falta más despidos”, lo que hace falta es sólo llenar las vacantes que sean necesaria y congelar el resto. “Eso nada más solo va a dejar muchos ahorros”, asegura.

Sobre las Alianzas Público-Privadas (APP) piensa que se deben mantenerse. No está de acuerdo con la importancia que se le ha dado a los aeropuerto regionales con la APP del aeropuerto. “Nunca hemos hecho nada por ellos y ahora son el punto”. Y ofrece un dato, en el 2007 un estudio reveló que convertir el aeropuerto de Roosevelt Roads en un aeropuerto internacional tomaría 20 años y costaría más de 500 millones.

Dice que las APP se podría utilizar en la Autoridad de Energía Eléctrica y en la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados.

La gente no está pagando el IVU…

Podría ser necesario utilizar alguna medida ejemplarizante para obligar a las empresas a pagar el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU). “Lamentablemente va a haber que enseñar nombres para que la gente sepa que es en serio”. Sería una forma de lograr aumentar el nivel de captación del IVU. Si no se hizo antes, dice, es que porque estaban en medio de la campaña política.

…y se pierde dinero en los peajes

La Autoridad de Carreteras está en una situación financiera crítica, comparable a la que tenía la AAA en el 2009. No puede ir a los mercado a buscar financiamiento. “Es uno de los retos más grandes que tiene el banco en el futuro inmediato”.

A la administración entrante, Batlle le ha entregado los resultados de un estudio sobre la situación de Carreteras. El estudio contiene recomendaciones para mejora la situación de la corporación, que podría verse obligada a aumentar las tarifas de los peajes.

“Hay cosa que se puedan hacer antes de aumentar tarifas”, indica Batlle pero “alguien va gritar”. Batlle se refiere a volver a poner peajes en ambas direcciones de las autopistas. “Se está perdiendo dinero”. El gobierno estaría dejando de ingresar entre $5 y $6 millones “por toda la gente que se sale antes de los peajes para evitar pagar”.

Otras opción es eliminar el descuento de 5 centavos que el servicio de Autoexpreso le da a los usuarios. Ese descuento inicial nunca se eliminó y le estaría costando al erario “algunos millones al año”.

“Son cosas pequeñas que se van sumando y ayudaría poco a poco a ir mejorando”. Batlle también explica que los peajes se debería revisar anualmente de acuerdo a la inflación y así no tener que hacer un aumento que duela más a los bolsillo de los usuarios.

“Si se va a tomar medicina amarga, mejor tomarla ahora”, sostiene Batlle, antes del ciclo de la reelección, cuando todo lo que se hace se mira con una lupa política.

No hay urgencia de salir al mercado

No parece que este año vaya a ser muy activo en lo que a emisiones se refiere. El BGF no necesita ir al mercado inmediatamente. Tiene $180 millones. Pero, según explica, “uno no va al mercado cuando lo necesita sino cuando puede”.

La Corporación del Fondo de Interés Apremiante (COFINA) no tiene capacidad para emitir más deuda y tampoco se espera que la AEE y la AAA vaya al mercado.

Hay pendiente una emisión de Carreteras y el gobierno entrante debe decidir si reestructura esa deuda.

En noviembre de 2011 se aprobó una emisión de Obligaciones Generales que no se ha hecho.