Por redacción de Sin Comillas

¿Cuál es el gran secreto que justifica la eliminación de la Ley 80?, cuestionó el presidente de Senado, Thomas Rivera Schatz, en una conferencia posterior al mensaje de presupuesto del Gobernador, y pidió (no está claro si a la Junta de Control Fiscal, al Gobernador o a los dos) que den la información que respalde los beneficios económicos de la derogación de la Ley.

Durante el mensaje de presupuesto, el gobernador Ricardo Rosselló Nevares explicó las razones que lo llevaron a acceder a la petición de la Junta de Control y pidió a los Legisladores y a los votantes que lo apoyen y le den un voto de confianza.

“Tomé la iniciativa de promover un diálogo permanente para lograr un acuerdo”, dijo el Gobernador y hizo referencia a las reuniones en La Fortaleza y Nueva York, a las numerosas conferencias telefónicas. “Debo reconocer que en muchos momentos parecía que no llegaríamos a nada”.

Dijo que mantuvo “informados a los presidentes legislativos sobre todo lo que se estaba discutiendo durante el proceso y llegado el momento, tomé una decisión. Determiné, que aunque lo que teníamos sobre la mesa no era un acuerdo perfecto, habíamos logrado para Puerto Rico lo necesario para salir adelante y evitar daños irreversibles para nuestro pueblo”.

El Gobierno acepta derogar la Ley 80 del 30 de mayo de 1976 –Ley sobre despidos injustificados– en o antes del 27 de junio de 2018 a cambio de que no se elimine el bono de Navidad para empleado públicos y privados, ni se reduzcan los días de vacaciones y enfermedad. Pero para derogar la Ley 80 se necesita a la Legislatura. “Ya yo ejercí mi responsabilidad y confío plenamente en el compromiso que ustedes tienen con Puerto Rico”, le dijo Rosselló a los legisladores.

El Presupuesto para el año fiscal 2018-2019 asciende a $8,730 millones y el presupuesto consolidado suma la cantidad de $25,323 millones.

El Gobierno espera presentar en junio los Estados Financieros Auditados correspondientes al año 2015 y antes que culmine el año, los del 2016.