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Por redacción de Sin Comillas

Aunque el Centro para la Nueva Economía (CNE) considera que el proyecto de reforma contributiva presentado por el Gobierno “representa un esfuerzo serio de llevar a cabo una reforma contributiva desde una perspectiva sistémica, y esa es la manera correcta de hacerlo”, recomienda posponer la reforma propuesta porque se está llevando a cabo “de manera apresurada en un contexto de gran incertidumbre y condiciones económicas, fiscales y financieras adversas”.

Durante las vistas ante la Comisión de Hacienda y Finanzas Públicas del Senado, Sergio Marxuach, director de política Pública del CNE, dijo que “la implementación de un IVA de base amplia tiene mucho sentido en Puerto Rico y sería el primer paso para comenzar una reforma estructural de la economía de Puerto Rico ya que reduciría el consumo privado y eventualmente aumentaría el ahorro y la inversión. Esa inversión adicional nos ayudaría a crear una base de producción nacional y a desarrollar una red de eslabonamientos entre los diversos sectores productivos. El IVA claramente es un mecanismo para comenzar ese cambio estructural”.

“Desafortunadamente, la administración ha propuesto llevar a cabo esta reforma necesaria de manera apresurada en un contexto de gran incertidumbre y condiciones económicas, fiscales y financieras adversas”, señaló durante su ponencia.

Marxuach señala que el proyecto “no es lo suficientemente agresivo eliminando preferencias contributivas; no provee un mecanismo claro y definido para mitigar la regresividad del IVA; aplica el IVA a algunos bienes y servicios esenciales para vivir una vida buena, digna, y decente; fomenta la ambigüedad y confusión en las transacciones comerciales al prohibirle a los comerciantes desglosar por separado el precio de los bienes y servicios comprados de la cantidad pagada por concepto de IVA; y no toma en consideración el impacto económico de los cambios propuestos”.

El CNE cree que, por lo tanto, es mejor posponer la reforma, reestructurar primero el Departamento de Hacienda, analizar de forma detallada la estructura óptima del IVA; renegociar parte de la deuda del Gobierno central; diseñar un plan financiero para atender las necesidades fiscales del gobierno en el corto plazo, en lo que se rediseña la reforma contributiva.

Según Marxuach, el gobierno de Puerto Rico tiene que escoger entre pagar la deuda pública; darle un alivio a la clase media trabajadora del país; o crecer la economía aumentando la inversión pública. Esto es lo que se conoce como un “trilema”, se pueden lograr dos de estos tres objetivos, pero nunca los tres a la misma vez. “Si no pensamos mejor esta reforma contributiva podríamos fracasar en todos”.