Sergio Marxuach

Sergio Marxuach

Por redacción de Sin Comillas

“Todo esto apunta a que el trabajo de la recién creada Junta de Control Fiscal Federal se extenderá mucho más allá de meramente cuadrar el presupuesto”, concluye Sergio Marxuach, director de Política Pública del Centro para una Nueva Economía (CNE), tras analizar los estados financieros del Gobierno del año fiscal 2014.

“Los Estados Financieros del Gobierno de Puerto Rico para el Año Fiscal 2014, confirman lo que ya todo el mundo sabía—que la posición financiera del gobierno continúa deteriorándose rápidamente. De hecho, el menoscabo de las finanzas públicas ha llegado a tal punto que los auditores externos advierten que el Gobierno Central, el Banco Gubernamental de Fomento, la Autoridad de Carreteras, la Autoridad de Energía Eléctrica, la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados, la Universidad de Puerto Rico y la Administración de Seguros de Salud no podrán seguir operando como hasta ahora, a menos que implementen reformas drásticas”, señala Marxauch.

“Dada esta situación, la estrategia óptima para Puerto Rico es que la Junta de Control haga su trabajo bien y rápido. Atender estos asuntos va requerir capacidad para el diálogo franco, el compromiso de negociar de buena fe, y la voluntad de hacer y honrar concesiones por parte de todos los grupos afectados. Cada grupo—bonistas, contribuyentes, empleados públicos, empresarios y pensionados—tendrá que ceder algo. De lo contrario nos arriesgamos a desgarrar irremediablemente el contrato social que ha regido en la isla durante los últimos 60 años—y Puerto Rico no necesita en estos momentos más incertidumbre, inestabilidad, divisiones políticas y conflicto social”, opina el analista del CNE.

El año fiscal 2014 terminó con un déficit de $2,709 millones, por debajo del déficit de $5,116 millones del año fiscal 2013. La reducción en el déficit se explica mayormente por un aumento en los impuestos de $1,982 millones, un 24%, y una reducción en el gasto de $876 millones, 3.8%.