Por redacción de Sin Comillas

CEMEX de Puerto Rico anunció un cambio en su modelo operativo y una reestructuración de la organización, que serán efectivos en enero 2018. Los cambios responden a la caída de la demanda de cemento, que está en los niveles más bajos similares a los que tenía a finales de la década de los años 50. La compañía no indica cuántos empleados podrían ser despedidos, aunque dice que tratará de “proteger el mayor número de posiciones”.

“Luego de numerosos esfuerzos y ajustes operativos en los pasados años, a partir de este mes, nuestra planta de cemento CEMEX en Ponce trabajará bajo un modelo operativo exclusivamente de molienda. El debilitado estado del mercado imposibilita la inversión necesaria para mantener el modelo operativo tradicional. Esto conlleva cambios tanto en las áreas operativas como administrativas del negocio, por lo que se verán afectados un poco más de 40 empleados. Esta reestructuración no alterará nuestra estrategia y posición en el mercado; tampoco nuestro portafolio de productos y la capacidad para atender a nuestros clientes,” explicó Jorge Rojas, presidente de CEMEX de Puerto Rico.

CEMEX de Puerto Rico le estará brindando a los empleados afectados el apoyo mediante servicios de “outplacement” o transición de empleo.

Las ventas del cemento han estado cayendo desde el 2009, el paso de los huracanes Irma y María por Puerto Rico paralizaron en el mes de septiembre y octubre la venta de cemento en la isla. De acuerdo con datos oficiales publicados por el Banco Gubernamental de Fomento (BGF), las ventas de cemento en general cayeron 70.2% en septiembre, un 47.2% en octubre y un 15.8% en noviembre. Unas cifras alarmantes para el ya contraído sector de la construcción y la economía en general.

Actualmente, el mercado total demanda alrededor del 33% (~400k tm) de la capacidad total instalada de la planta de cemento CEMEX en Ponce (~1.2MM tm.). Tan solo la capacidad de producción de esta planta es más de tres veces la demanda total del mercado hoy en día. “Ni siquiera la demanda que se estima generará la reconstrucción del país, cambiará este difícil panorama. Aún con un aumento de más del 50% sobre nuestro mejor estimado para el volumen del año que viene, los costos asociados a la operación del horno no hacen viable la operación del mismo,” añadió Rojas.

A este complicado panorama, se suman los altos costos de energía eléctrica, que ya en el 2016 obligaron a que CEMEX de Puerto Rico disminuyera dramáticamente el negocio de la exportación. El costo de la energía eléctrica es un factor importante que afecta directamente la competitividad de la empresa en el mercado.

“Estas situaciones han estado acompañadas de decisiones muy difíciles para nuestra empresa. Sin embargo, en CEMEX continuamos integrando tecnologías de vanguardia que fomentan la innovación y avances de nuestra industria, reafirmando así el compromiso de servir con excelencia a nuestros clientes y aportar al desarrollo de Puerto Rico”, afirmó el presidente de CEMEX en la isla.

CEMEX es una compañía global de materiales para la construcción que opera en más de 50 países del mundo. En los últimos 15 años, han invertido más de $400 millones en Puerto Rico.