Mario Marazzi Santiago

Por redacción de Sin Comillas

El gobernador Ricardo Rosselló Nevares removió de sus puestos a varios miembros de la Junta del Instituto de Estadísticas y solicitó a su director ejecutivo, Mario Marazzi Santiago que permanezca en su puesto hasta que se nombre a su sustituto. Marazzi ha dirigido el Instituto por los pasados 10 años y su nombramiento se vence el 31 de julio.

Además, el Gobierno destituye a cuatro de los siete miembros de la Junta de Directores, “renomina” a Alex López Echegaray y a Bethsié Rosa Reyes; y tras pedirle la renuncia, deja en su posición a Arnaldo Cruz Sanabria. Por otro lado, nomina a María Gordillo, presidenta de la Junta de Planificación, y a Jeannelle Alemar Escabí. La nueva junta deberá elegir a un nuevo director ejecutivo.

La Junta estaba integrada por las siguientes personas: Antonio J. Fernós Sagebién, con un doctorado en finanzas; Marta Álvarez, Sonia C. Balet Dalmau, ambas con un doctorado en estadísticas; Arnaldo Cruz, Ana L. Dávila, con un doctorado en demografía; Alex López Echegaray, abogado, y Bethsie Rosa Reyes, contador público autorizado.

Los cambios dejan a la Junta de Directores sin los cuatro miembros que tienen doctorados y los sustituye por personas menos cualificadas. Además, el nombramiento de la presidenta de la Junta de Planificación representa un conflicto de interés.

Los cambios se producen cuando la Junta estaba evaluando candidatos a director ejecutivo tras vencerse el nombramiento de Marazzi, uno de los tres candidatos. Marazzi es el único director ejecutivo que ha tenido el Instituto, que se fundó en el 2007.

El comunicado emitido por La Fortaleza responsabiliza al Instituto y a la falta de estadísticas confiables “muchos de los problemas” de la crisis y el déficit, lo que no es congruente con mantener en su puesto a miembros que llevaban más de cinco años y destituir a algunos que no llevaban ni un año en la posición.

“En los primeros seis meses de la Administración hemos constatado como muchos de los problemas que nos llevaron a la crisis fiscal y al déficit de $7,600 millones se deben a la recolección de datos incorrectos por el Gobierno y sus dependencias. En muchas instancias, hemos tenido que auditar y establecer procesos nuevos para corregir la data incorrecta que por décadas recopilaba el Gobierno. La verdad es que las agencias no están integradas para compartir información y el Instituto está ahora distanciado de los demás organismos gubernamentales”, señaló el secretario de Asuntos Públicos y Política Pública, Ramón Rosario Cortés.

“Nunca debió existir un distanciamiento entre la Junta de Planificación y el Instituto. Durante la pasada Administración se vio el disloque entre las visiones y misiones de ambos entes gubernamentales, y el gobernador resolverá esa problemática”, afirmó el secretario. Algunos interpretan que estas declaraciones señalan la fusión del Instituto dentro de la junta de Planificación.

“Los cambios que hay que hacerle al Gobierno y al Instituto son abismales en ese aspecto. En el caso del Instituto, tenemos que reestructurar su organización para que, además de ser una entidad de recolección de datos, se convierta en un aparato que ayude a transformar los procesos de informática y fiscalizarlos”.