Por redacción de Sin Comillas

“Dentro de un contexto de impago de la deuda del Gobierno y de la crisis fiscal que atraviesa Puerto Rico, la propuesta de reestructuración de la deuda de COFINA es un logro importantísimo para los residentes de Puerto Rico que prestaron su dinero al gobierno al comprar los bonos de COFINA”, señalaron Rafael Rojo, presidente de la Junta de Directores del Bonistas del Patio, y Jorge Irizarry, director ejecutivo.

Ambos destacaron que Bonistas del Patio es la única entidad sin fines de lucro que fue autorizada a participar en el proceso de mediación ordenado por la Jueza Laura Taylor Swain.

“Bajo la propuesta reestructuración se pondría fin a años de incertidumbre, se evita un largo proceso judicial y podrían empezar a recibir pagos de interés de sus ahorros invertidos en los bonos de COFINA comenzando en 2019”, explicaron.

Ambos líderes de Bonistas del Patio añadieron que el acuerdo consensual anunciado le permite al Gobierno de Puerto Rico comenzar a recuperar su credibilidad en los mercados financieros lo cual es vital para la recuperación económica y reconstrucción de Puerto Rico.

Señalaron que el acuerdo representa un adelanto importantísimo para Puerto Rico ya que se trata de la reestructuración de la emisión de deuda más grande del Gobierno, totalizando $17,600 millones, y en la que más residentes puertorriqueños invirtieron, con tenencias de casi $5,000 millones entre los individuos y fondos mutuos de Puerto Rico.

Ahora el acuerdo debe pasar por un proceso de votación por todos los tenedores de esta deuda, según requerido por el proceso de certificación para un acuerdo consensual bajo la Ley PROMESA, lo cual se espera tome varios meses y podría completarse antes de fin de 2018.

El acuerdo entre los dos Agentes contiene las siguientes condiciones principales:

  • La “Renta Fija” (Pledged Sales Tax Base Amount o PSTBA, en inglés) asignada a COFINA, que representa cerca del 2.75% proveniente del 5.5% del IVU (que era el máximo asignado para pagar la deuda de COFINA), y que en 2019 totalizaría aproximadamente $738 millones, se dividirá 53.65% para COFINA y 46.35% para el Gobierno.
  • Esto significa que la parte del IVU que anteriormente se usaba para pagar la deuda de COFINA ($738 millones para 2019), se reduce casi a la mitad ($396 millones o 1.4% del IVU).
  • Según la estructura legal de COFINA, esos $396 millones aumentan 4% anualmente hasta un máximo de $1,850 millones para pagar la deuda de COFINA en los próximos 40 años.
  • El 46.35% de la Renta Fija o $342 millones, que antes se destinaba para el pago de la deuda de COFINA, se depositará en el Fondo General y estará disponible para usos del Gobierno, junto con el resto del 10.5% del IVU que corresponde al Gobierno que para 2019 se estima en aproximadamente $2,100 millones.
  • Se provee un gravamen sobre el 5.5% del IVU y el gobierno se compromete a no alterar esta nueva asignación de dinero en el futuro.

A su vez, un gran número de los bonistas Seniors y Subordinados de COFINA han acordado (sujeto a la aprobación de una mayoría de todos los bonistas) compartir la porción del IVU para el pago de la deuda de COFINA, bajo las siguientes condiciones:

  • Se intercambiarían los bonos existentes por nuevos bonos ha ser emitidos bajo una sola clase de bonos COFINA (i.e., no habría bonos Senior y bonos Subordinados) de la siguiente manera:
  • Los tenedores de bonos Senior recibirán aproximadamente 93% del principal de los bonos que tienen actualmente.
  • Los tenedores de bonos Subordinados recibirán aproximadamente 56% del principal de los bonos que tienen actualmente.
  • El interés promedio que recibirían sobre el nuevo “face value” sería de 4.75%.
  • Se hace una asignación adicional de un 2% del principal total a aquellos bonistas que voten a favor de la reestructuración propuesta.
  • Tomando en cuenta ese 2% adicional y dependiendo de la cantidad de bonistas que voten a favor del acuerdo, la recuperación eventual de los Seniors podría variar entre 96.7% y 95.08% y para los subordinados entre 60.1% y 58.48%.
  • El total de nuevos bonos emitidos alcanzaría $11,900 millones incluyendo $9,200 millones de bonos con vencimientos hasta 2043 que pagan interés corriente y $2,700 millones con vencimiento en el 2058 que acumulan interés (Capital Appreciation Bonds o CABs).
  • El monto del servicio de la deuda anual de los nuevos bonos sería acumulado de los primeros recaudos del 5.5% del IVU cada año, pero bajo ciertas circunstancias, la acumulación se podrá diferir en montos trimestrales en vez de solo al principio del año.
  • El gobierno se compromete a no emitir deuda adicional garantizada por el IVU, excepto para refinanciar alguna parte de los bonos nuevos.
  • Según ha expresado Citigroup como asesores de la Junta de Control Fiscal, los bonos nuevos tendrían características crediticias similares a otros bonos municipales pagaderos del “Sales Tax” que gozan de clasificaciones crediticias AAA o AA, aunque no se puede asegurar que los nuevos bonos reciban una clasificación de eses nivel inmediatamente.