WASHINGTON (AP) — La economía de Estados Unidos generó 96,000 empleos en agosto, una cifra débil que podría frenar el impulso que el presidente Barack Obama esperaba ganar con su discurso del jueves en la Convención Nacional Demócrata.

La tasa de desocupación bajó a 8.1% de 8.3% en julio, pero sólo porque un mayor número de personas dejaron de buscar trabajo. Las personas que no laboran se consideran desempleadas sólo si están en busca de un empleo.

El gobierno también reportó que en junio y julio se crearon 41,000 menos puestos de trabajo de lo calculado inicialmente. La economía sólo ha generado 139,000 empleos al mes desde que el año empezó, por debajo del promedio mensual de 153,000 durante 2011.

El informe del viernes fue desalentador en general. El salario por hora disminuyó, las empresas manufactureras recortaron empleos en su mayor cifra en dos años, y el número de personas en la fuerza laboral cayó a su nivel más bajo en 31 años.

Las deprimentes cifras hacen más probable que la Reserva Federal revele un nuevo programa de compra de bonos en su reunión del próximo mes para tratar de estimular a la economía, dijo

El reporte también sirvió como material de debate para los candidatos presidenciales. Poco después de que se difundió, el candidato republicano Mitt Romney hizo énfasis en los 43 meses consecutivos que la tasa de desempleo ha excedido 8%.

“El presidente Obama no ha cumplido sus promesas, y sus políticas no han funcionado”, dijo Romney en un comunicado.

Al mismo tiempo, el reporte indica que suman ya 30 meses consecutivos de crecimiento en la creación de plazas laborales en el sector privado, un punto que Obama y sus aliados sin duda destacarán.

Además de los que han dejado de buscar empleo, muchos jóvenes no se suman al mercado laboral por quedarse en la escuela. En conjunto, la proporción de población que trabaja o busca empleo cayó a 63.5%, el nivel más bajo en 31 años.

El sueldo por hora promedio bajó en un centavo a $23.52 y se ubica apenas por encima de la inflación del año pasado.

La semana laboral promedio se mantuvo sin cambios en agosto luego de ser ajustada a la baja en julio a 34,4 horas.