Agencias

AT&T Inc. canceló su oferta de $39,000 millones para comprar T-Mobile USA luego de enfrentar una feroz oposición gubernamental. La compañía dijo que las acciones del gobierno para bloquear el acuerdo no cambian los desafíos de la industria de telefonía móvil, la que —según dice— necesita más frecuencias del espectro radioeléctrico para expandirse.

Según la Federal Communications Commission (FCC), Estados Unidos necesita 300 megahertz (MHZ) de espectro adicional disponible para el 2014 para evitar una crisis que haría subir las facturas de los consumidores de teléfonos móviles y frenaría la innovación. Algunos críticos dicen que las proyecciones del regulador son muy pesimistas. Pero los operadores de telecomunicaciones dicen que la explosión en el uso de datos móviles provocada por el uso de smartphones y tablets puede reducir la capacidad de forma rápida.

El acuerdo habría resuelto el problema por un tiempo, pero sin él, “los clientes saldrán perjudicados y la inversión necesaria será acotada”, dijo AT&T en un comunicado. Pidió al gobierno que apruebe rápidamente la compra que hizo del espectro sin utilizar de Qualcomm Inc. y desarrolle leyes para cubrir las necesidades a largo plazo del país.

AT&T, la segunda telefónica móvil del país, detrás de Verizon Wireless, enfrenta un pago a Deutsche Telekom por $3,000 millones en efectivo y quizá deba entrar en un acuerdo de “roaming” con Deutsche Telekom, mientras transfiere los derechos de uso del espectro que no necesita para el despliegue de su planeada red 4G de siguiente generación.

La compra de T-Mobile, propiedad de la alemana Deutsche Telekom, por parte de AT&T la hubiera hecho la mayor compañía celular en Estados Unidos. Actualmente, T-Mobile es la cuarta más grande.

El Departamento de Justicia se opuso a la fusión el 31 de agosto, al decir que reduciría la competencia y generaría precios más elevados.