Por redacción de Sin Comillas

American Express llegó a un acuerdo para pagar $96 millones a sus clientes en Puerto Rico y otros territorios de Estados Unidos por el cobro de tasas de interés más altas y por prácticas discriminatorias, según informa el Consumer Financial Protection Bureau (CFPB). 

El CFPB explicó que, durante al menos 10 años, más de 200,000 clientes de la compañía han sido afectados por estas prácticas, descubiertas por la propia compañía en una investigación interna e informadas en el 2013, que también incluían reducciones en el crédito más estrictas y condonaciones de deuda más reducidas que las que se ofrecía a clientes en otros estados de Estados Unidos. American Express también discriminó contra ciertos clientes que preferían las comunicaciones en español.

American Express accedió de forma voluntaria a compensar a los clientes afectados con $95 millones y ya habría pagado esa cantidad a lo largo de la investigación, pero no está de acuerdo con la acusación del CFPB de que se trate de prácticas discriminatorias. El CFBP ordenó pagar $1 millón adicional y que se pongan en vigor medidas para asegurar que no se discrimine en el futuro.

El trato discriminatorio no fue intencional, asegura la agencia, que lo atribuye a que existían dos subsidiarias de la compañía a cargo de las tarjetas en los territorios de Estados Unidos.

“La protección financiera de los consumidores no está limitada dentro de los 50 estados”, dijo el director de CFPB, Richard Cordray. “American Express discriminó contra los consumidores en Puerto Rico y otros territorios de los Estados Unidos al proporcionarles productos y servicios financieros menos favorables”. Cordray explica que no hay sanciones porque han cesado esta práctica y ellos mismos informaron del problema y “cooperaron plenamente con nuestra investigación”.

La investigación incluye el periodo del 2005 al 2015, durante el cual los clientes en Puerto Rico y otros territorios recibieron tasas de interés y cargos más altos y ofertas promocionales menos ventajosas.

Además, para los clientes puertorriqueños los  requisitos crediticios eran más estrictos. Como resultado, American Express denegó la tarjeta a solicitantes en Puerto Rico que habían sido aprobados si hubieran vivido en Estados Unidos.

La compañía también ofreció un límite de crédito más bajo a los solicitantes en Puerto Rico y algunas tarjetas no estaban disponibles si se solicitaban en la Isla.

El trato discriminatorio se produjo también cuando había que llegar a un acuerdo para el pago de lo adeudado. Los poseedores de tarjetas American Express en Puerto Rico tuvieron que pagar 73% de las cantidad adeudada, mientras que los residentes en los estados de Estados Unidos sólo pagaron 55%.

“Estas prácticas no son muy distintas a las de otras compañías multinacionales que con frecuencia atienden los asuntos de Puerto Rico como parte de sus divisiones de América Latina y no como parte de Estados Unidos. El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) estará atendiendo cualquier señalamiento de prácticas discriminatorias que afecten a los puertorriqueños”, expresó el secretario del Departamento, Michael Pierluisi.