Por Luisa García Pelatti
Las inversiones de las cooperativas en bonos de Puerto Rico han provocado una pérdida no realizada de más de $500 millones, una cifra que superaría el capital de las cooperativas. Estas cifras suponen que incluso con la nueva ley contable (Ley 220-2015), que les otorga a las cooperativas hasta 15 años para amortizar pérdidas realizadas, hay cooperativas que ni con 100 años podrían llegar a amortizar las pérdidas.
Según ha podido saber SIN COMILLAS, varios asesores del Congreso de Estados Unidos estarían recomendando que la Corporación Pública para Supervisión y Seguro de Cooperativas de Puerto Rico (COSSEC) sea parte de la National Credit Union Administration (NCUA), en un intento de mitigar el riesgo sistémico que representan las cooperativas de ahorro y crédito ante un incumplimiento de pagos por parte del Gobierno. La recomendación buscaría también una mayor transparencia de los datos del sector cooperativista. Otras fuentes sostienen que el papel del NCUA sería sólo de asesoramiento al Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
La última vez que COSECC divulgó información sobre el efecto de las inversiones de las cooperativas en bonos del Gobierno fue en agosto del año pasado. En esa ocasión Daniel Rodríguez Collazo, presidente de COSSEC revelaba que las pérdidas no realizadas de las cooperativas ascendían a $400 millones. Los datos a los que ha tenido acceso SIN COMILLAS corresponden al 30 de septiembre de 2015 y hablan de una pérdida no realizada de $504 millones. Las cooperativas tienen $472 millones en capital, lo que supone un capital neto negativo de $32 millones.
En total hay 41 cooperativas en déficit: 3 son cooperativas con menos de $10 millones en activos, un 10% del total en este segmento; 10 son cooperativas con entre $10 millones y millones en activos, de un total de 30 en esta categoría; 19 de un total de 33 tienen entre $50 millones y $100 millones en activos; y 9 son cooperativas con más de $100 millones en activos, de un total de 22.
Las cooperativas más grandes, aquellas con más de $100 millones en activos, podrían recuperarse de las pérdidas ($13 millones en promedio por cooperativa) en cuatro años. A las más pequeñas podría tomarles un promedio de 19 años. Pero los mayores problemas están en las medianas, las cooperativas que tienen más de $10 millones y menos de $100 millones en activos. En estos casos el tiempo promedio de recuperación es de alrededor de 19 años en promedio, pero algunas cooperativas podrían tardar 45 años, 53 años o incluso 119 años en amortizar las pérdidas.
Una membresía del NCUA también serviría para ofrecerle una mayor cobertura a COSSEC en el caso de un incumplimiento de pago. La reserva neta es de $240 millones, que se antoja escasa para ayudar a las cooperativas que podrían sufrir pérdidas tres veces superiores a esa cantidad.
Pero las cooperativas de ahorro y crédito tienen un impedimento para ser miembros del NCUA. No cumplen las reglas contables del GAAP (“Generally Accepted Accounting Principles”) tras la aprobación de la Ley 220 el año pasado, una ley que se aprobó para ayudar a las cooperativas que se vean afectadas por el incumplimiento de pago.
El sector cooperativo tiene alrededor de $1,500 millones en bonos del gobierno. De esa cifra, el sector de ahorro y crédito tiene unos $1,100 millones en cartera. La mayor parte, unos $469 millones están invertidos en Bonos del Banco Gubernamental de Fomento (BGF); $126 millones en bonos de Obligaciones Generales; y $90 millones en Cofina. El resto incluye inversiones en la Corporación de Financiamiento Público ($82 millones); la AEE ($73 millones); la AAA ($72 millones), Edificios Públicos ($55 millones); entre otras.
COSEEC tiene $50.4 millones en bonos del Gobierno: $34.2 millones en bonos del BGF; $14.4 millones en bonos de Cofina; y $1.8 millones de bonos de Obligaciones Generales.