Por redacción de Sin Comillas

Un jurado compuesto por profesionales de talla internacional seleccionó en días recientes lo mejor de la Arquitectura en Puerto Rico al revelar los nombres de los ganadores de los Premios de Honor 2019, competencia que lleva a cabo anualmente el capítulo de Puerto Rico del Instituto Americano de Arquitectos (AIAPR).

Víctor Díaz Paunetto, presidente saliente del AIAPR, informó que este año se recibieron 23 participaciones para competir por las categorías de Obra Construida, No Construida, Proyectos Teóricos y de Investigación, y el People’s Choice Award, el cual es adjudicado por votación directa del público.

Tras la lectura del Laudo, el Jurado determinó otorgar el Premio de Honor por la Excelencia en la Arquitectura en la categoría de Obra Construida al proyecto “MADMI: Museo de Arte y Diseño de Miramar” de Alberto Ferrer. Según el Jurado, “este hermoso proyecto de restauración conecta lo nuevo y lo viejo de una manera muy sensible, al darle a la estructura histórica la prominencia que merece, a la vez que añade significado cultural a la comunidad”.

Un segundo Premio de Honor por la Excelencia en la Arquitectura en la categoría de Obra Construida fue adjudicado a Segundo Cardona por el proyecto “BPPR Urban Hub”. El Jurado entendió que “las complejas metas del proyecto fueron implementadas de manera exitosa, al crear un espacio urbano vibrante. Las estrategias, que incluyen recogido de agua de lluvia y plaza públicas, fueron muy bien integradas y ancla bien el proyecto al entorno urbano ya construido”.

En la misma categoría de Obra Construida, la Mención de Honor por la Excelencia en la Arquitectura fue para Christopher Young por el proyecto “Palacio Dorado”, “un excelente ejemplo de vivienda de bajo costo, cuyo plano esta desarrollado alrededor de un patio central, que funciona como un filtro espacial para fomentar la ventilación y la socialización. De lo público a lo semi-privado, la delineación del espacio exterior funciona perfectamente para crear un interesante sentido de identidad urbana”.

En la misma categoría, el proyecto “Casa Abierta” de Luis Ayala Rubio también ganó una Mención de Honor por la Excelencia en la Arquitectura. Según el Laudo, “este proyecto presenta lo mínimo y lo regional, en un plano cruciforme que funciona muy bien y ata la casa a su entorno”.

La categoría de Obra No Construida, el Premio de Honor fue para el proyecto “Capilla de los Vientos” de José Fernando Vázquez. Según el jurado, su diseño propone una idea espacial y conceptual de gran fuerza, que al mismo tiempo es un recordatorio íntimo a la memoria de la víctimas del Huracán María. El trabajo funciona en una variedad de niveles, que va desde lo histórico a lo experimental”.

En la categoría de Proyectos Teóricos y de Investigación el Premio de Honor recayó en “Purdy and Henderson in La Habana: established since Cuba became a Republic”, investigación realizada por Beatriz del Cueto. Según el Laudo, “la contribución de los arquitectos no solo recae en el entorno construido, por lo que esta importante investigación histórica es un ejemplo de ello. Realizada de una manera muy clara, presenta la conexión entre Estados Unidos y el Caribe y su influencia en la construcción de La Habana”.

Del Cueto también fue recipiente de una Mención de Honor por su trabajo titulado “Hydraulic Mosaics and Concrete Blocks in Spanish Caribbean”. “Este proyecto es una excelente aportación a la metodología de la construcción, que incluye importantes precedentes que une las artes decorativas al sitio”,

Mientras que José A. Rosado ganó también una Mención de Honor con su proyecto “Mozambique Preschool for All”. Un “excelente ejemplo de como el entorno construido puede ayudar a promover la enseñanza. Espacialmente organizado alrededor de un patio central, y utilizando materiales locales y el apoyo de la comunidad, este tipo de proyecto no es solo sostenible sino necesario”, dijo el jurado.

El People’s Choice Award, seleccionado por votos directamente del público, recayó en el proyecto “UPRA New Leasing Commons Building and Plaza”, de  Ligia Saldaña Martorell.

Este año, el jurado estuvo compuesto por los arquitectos estadounidenses Angela Brooks y Larry Scarpa, destacados por el uso creativo de materiales convencionales y reconocidos como líderes en el campo del diseño sostenible, y por el arquitecto Michael Halflants, recipiente de la Medalla de Honor de Diseño de AIA Florida 2018.