Por Luisa García Pelatti

Estados Unidos vive la peor sequía en más de 50 años, lo que ha encarecido significativamente los precios de los alimentos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el precio del maíz y la soya ha aumentado un 23%. Las cifras oficiales del USDA indican que el 88%  de los sembradíos de maíz están afectados, y  en  menor escala,  los de soya.

El Secretario de Agricultura, Neftalí Soto Santiago, asignó $3.7 millones para sufragar el impacto que estos aumentos han ocasionado en los costos de producción de los agricultores puertorriqueños. Con esta asignación se establece un Programa Especial de Incentivo para la compra de Alimento Concentrado en varias empresas pecuarias, que entra en vigor el 1 de noviembre. Este programa tiene como objetivo aliviar la carga económica adicional en la compra de alimento concentrado a los agricultores del sector pecuario como consecuencia del aumento en los productos derivados del maíz, soya y trigo.

“Esta inversión en la producción agrícola local beneficiará al consumidor. En la medida en que se subsane el aumento en el costo de producción del agricultor local podremos minimizar una posible alza en la cadena de distribución, cuyo impacto final lo recibiría el consumidor”, sostuvo el Secretario de Agricultura.

“A las empresas pecuarias se les otorgará el incentivo mediante el reembolso de una porción del aumento en el costo de los alimentos concentrados adquiridos. Para esto, las empresas deben presentar las facturas pagadas y la certificación de animales en la finca, expedida por personal del Departamento de Agricultura (DA). En el caso de la industria lechera, pollos parrilleros y huevos, el incentivo se otorgará a base de la información de producción registrada bajo el Programa de Subsidio Salarial Agrícola, lo que equivale a los cuartillos de leche, libras de pollo y cajas huevos producidos (1 caja equivale a 30 decenas)”, indicó Soto Santiago.

Los agricultores participantes de estos sectores deberán acudir a las Oficinas Regionales del Departamento de Agricultura que le corresponda para iniciar el trámite administrativo de solicitar el incentivo, el cual comenzará a pagarse desde el 1 de noviembre.

Por otro lado, el Departamento de Agricultura ha establecido un programa de pago adelantado de subsidio salarial a agricultores que contraten trabajadores en sus fincas. El objetivo es garantizar la permanencia de los trabajadores en la zona rural y desarrollar las tareas agrícolas.

El titular de Agricultura añadió que  ya se enviaron pagos a los primeros 488 agricultores. “En las próximas dos semanas, se emitirán los pagos de los aproximadamente 1,290 agricultores restantes”, indicó Soto Santiago.

Para beneficiarse de este programa, el agro empresario que contrate los servicios de los trabajadores  debe solicitar, cada trimestre,  el reembolso económico por las horas certificadas de los obreros en la finca. Tras verificar que el agricultor cumpla con los requisitos del Programa, entre los que se encuentra que el salario mínimo del obrero debe ser de 5.25 dólares la hora, ADEA realiza el reembolso al agricultor. Este proceso podía durar hasta tres meses. Sin embargo, ahora el patrono recibirá el 50% del reembolso de manera adelantada.

ADEA es la agencia del Departamento de Agricultura responsable de administrar las asignaciones de fondos gubernamentales para el pago de incentivos, subsidios y reembolso de pagos del salario suplementario a los agricultores.

“Nuestra agencia reembolsará $2.72 por hora certificada. En la industria lechera, de huevos y pollos se paga por producción, no por hora de trabajo. En el caso de la leche, el reembolso es de .022 centavos  por cuartillo; mientras en el del pollo el reembolsó es de $5.55 por cada mil libras. ADEA reembolsará $1 con 40  centavos por cada caja de 30 docenas de huevos”, explicó el Secretario del DA.