Por Luisa García Pelatti
La celebración del “Puerto Rico Investment Summit” generó malestar en la prensa. Dos medios de comunicación, Noticel y Metro, aseguran que se les negó la entrada a la actividad, aunque al final lograron entrar, según se aprecia en su cobertura. Y por el ambiente flotaba el rumor de que la organización habría ofrecido alguna exclusiva. Ya se sabrá.
Lo cierto es que a mí nadie me invitó, pero es sabido que la prensa no necesita invitación para cubrir una noticia. No encontré ningún impedimento para entrar a la actividad. Es obvio que los organizadores esperaban prensa, porque se había habilitado una salón para los periodistas, desde donde se podía seguir la actividad a través de una pantalla. Pero pude moverme libremente por el salón principal y hacer fotos y hablar con algunos de los asistentes.
Además de otros periodistas de medios locales, habían viajado a la Isla periodistas de The Wall Street Journal y de Bloomberg, y esos, es obvio, sí necesitaban una invitación.
Si hubo intento de negar el acceso a algunos medios de comunicación sería censurable, pero sorprende aún más cuando un ejecutivo de uno de esos medios –Metro– asistió como invitado a la actividad.
