La recesión económica no ha terminado y ya va camino de su sexto año. Pero la economía podría tocar fondo en los últimos meses de este año calendario o los primeros meses del 2012, opina el economista Juan Lara. A partir de ese momento, la economía podría empezar a crecer. Sin embargo, la recesión podría prolongarse si sigue subiendo el precio del petróleo y la economía mundial se afecta por la crisis de Japón.

Lara hizo estas declaraciones durante una entrevista en el programa de radio “Es la economía, estúpido” de Bonita Radio, un programa que se realiza los lunes, de 1 a 2 de la tarde y que se puede escuchar en cualquier momento en http://www.ustream.tv/recorded/13776137.

Aunque el Gobierno insiste en que la actividad económica se está recuperando, Lara dice que “los indicadores económicos no permiten asegurar que la recesión ha terminado”. “La tendencia no ha cambiado en los últimos seis meses”.

Hubo, eso sí, un periodo de tres meses en que el Índice de Actividad Económica que produce el Banco de Desarrollo Económico reflejó aumentos, pero después le siguió un periodo de tres meses consecutivos de caídas.

“Si uno lo mira como se debe mirar, a largo plazo, un año o más, la tendencia del Índice de Actividad Económica no ha cambiado en seis o siete meses”. El Índice se está acercando al punto en el que debe tocar fondo, pero todavía no ha tocado fondo. “Los datos no permiten decir que la recesión ha terminado”, insiste Lara.

Y si el alza en el precio del petróleo y los efectos de la crisis de Japón en la economía mundial no lo impiden, la recesión podría alcanzar su punto más bajo antes de diciembre de este año.

Pero al llegar al fondo no habrá que ponerse a celebrar porque todavía nos queda un largo proceso de recuperación del crecimiento, que el economista explica de la siguiente forma.

“Nos hemos caído por un hoyo profundo y llevamos mucho tiempo cayendo. La buena noticia es que pronto vamos a llegar al fondo del hoyo. Esa es una buena noticia que no nos puede alegrar porque tenemos que salir del hoyo y eso no va a ser tan fácil”.

La Junta de Planificación presentó hace unas semanas sus proyecciones de crecimiento para la economía. Se trata de una revisión sustancialmente a la baja de sus estimados previos, pero que a juicio de Lara todavía son proyecciones más optimistas que las de los economistas privados.

La Junta de Planificación había pronosticado originalmente un crecimiento de 0.4% para el actual año fiscal, que si hubiera sido cierto lo tendríamos que haber sentido ya, dice Lara. Ahora lo revisa y habla de un crecimiento negativo de 1.8% –una contracción que el economista califica como fuerte– pero que en su opinión sigue siendo una proyección relativamente optimista.

¿Por qué la Junta de Planificación revisa a la baja las proyecciones ahora?

“Creo que la Junta de Planificación le estaba atribuyendo una efectividad al programa de estímulo criollo, a los fondos de la ley federal de recuperación económica (ARRA) y a las Alianzas Público-Privadas que no hemos visto”.

La volatilidad del precio del petróleo podría obligar a la Junta de Planificación a volver a revisar las cifras de crecimiento, porque cuando hizo la última revisión no había incorporado la guerra de Libia y el aumento en el petróleo.

En lo que parecen estar de acuerdo todos los economistas –los del sector público y el sector privado– es en que la economía va a tocar fondo este año. La diferencia es que el Gobierno cree que será más pronto y de forma más vigorosa.

Lara prevé que en el año fiscal 2011 la caída de la economía estará más cerca del 2% y que el crecimiento será muy débil en el fiscal 2012. La Junta de Planificación apunta a un alza de 0.7%, “un crecimiento muy modesto para una economía que para ese momento ya llevará 6 años de recesión”.

¿Qué necesitamos para que la economía se recupere?

“Siempre hay la tendencia a pensar que tiene que haber algo de fuera, un estímulo. Eso ayudaría, pero la economía puede recuperarse por sus propias fuerzas internas. Aunque ya llevamos 6 años de depresión, la economía no está muerta. Hay una capacidad de producción latente.

Lara insiste en que no se debe subestimar el cambio que va a significar para la economía que los bancos empiecen a recuperarse. “Cuando los bancos se recuperen todos vamos a estar mejor”.

La ley 154

Le preguntamos a Lara su opinión sobre el arbitrio temporero a compañías foráneas que entró en vigor a principios de este año y se reducirá paulatinamente cada año hasta eliminarse totalmente en el 2016. Se estima que el mismo generará en promedio $1,200 millones al año.

“Sin ese arbitrio no hubiera sido posible la reforma contributiva”, dice el profesor universitario, porque el Gobierno no tenía otra manera de financiar los alivios contributivos que hacía años que se venían prometiendo a la población. Pero dice que se podía haber hecho de otra manera.

Las recomendaciones del Consejo Asesor de Reconstrucción Económica y Fiscal (CAREF) –que convocó el gobernador Luis Fortuño nada más tomar posesión, en enero de 2009– ya incluían un impuesto especial para corporaciones exentas. En ese momento se consideró que esas compañías eran intocables y no se hizo nada. Lara creo que se tenía que haber aprovechado ese momento para negocias con las compañías.

El impuesto va a tener, inevitablemente, consecuencia negativas, opina. Habrá que restablecer la confianza con las compañías. Pero cree que era necesario. “La mejora de la clasificación del crédito lo que responde es a eso. No están diciendo que Puerto Rico tiene un sistema fiscal tan saludable. Lo que están diciendo es que por fin me han identificado una fuente de dinero, que es bastante dinero y es bastante creíble y ayuda a mejorar la situación fiscal inmediata”.

Nos da un par de años para mejorar la situación fiscal, pero no es una garantía de que hemos resuelto los problemas fiscales, ni de que tenemos un sistema contributivo sólido todavía. La Ley 154 fue una medida de emergencia que si no se hubiera tomado nos hubiéramos visto en una situación muy delicada”.