Por Luisa García Pelatti

El número de propiedades reposeidas, que había alcanzado un nivel récord de 5,751 en 2016, cayó 20.6% en el 2017 hasta 4,568, según datos revisados de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF).

Los resultados, que suponen 1,183 viviendas menos que en el 2016, disminuyeron tras el paso del huracán María, como resultado de las moratorias de ejecuciones hipotecarias. Antes del huracán, el Gobierno había previsto que el número de viviendas ejecutadas alcanzaría las 6,214 viviendas.

En septiembre de 2017, se ejecutaron 99 hipotecas, muy por debajo de las más de 500 ejecuciones mensuales durante los meses previos. La cifra cayó a 13 en octubre, con todas las actividades económicas paralizadas ante la ausencia de electricidad. Las ejecuciones empezaron a repuntar en noviembre (27) hasta alcanzar las 197 ejecuciones en marzo de este año, una cifra que está todavía muy por debajo de las 651 ejecuciones del mismo mes del año pasado.

Por otro lado, el número de hipotecas en proceso de ejecución se redujo en enero a 12,962, el nivel más bajo en, al menos, cinco años, lo que significa una reducción de 18.2% respecto al mismo mes del año anterior. Las hipotecas en proceso de ejecución han estado cayendo durante los últimos 21 meses.

En enero, había 7,439 hipotecas en proceso de quiebra, una cifra que se ha reducido 1.7% respecto al mes previo, está por debajo de las 8,258 hipotecas en proceso de quiebras de enero del año pasado y muy lejos de las más de 13,000 del 2013.

La tasa de morosidad en hipotecas había alcanzado el 31.91% en noviembre del año pasado y cayó hasta 22.84% en enero. Pero todavía es casi el doble de lo que era en enero de 2017 (12.73%).