El pluralismo sigue limitado por la escasa representación de las mujeres en las posiciones de toma de decisiones

Se observa un deterioro en la independencia de los medios de comunicación y nuevos problemas para la libertad

Por redacción de Sin Comillas

El periodismo se encuentra amenazado en todo el mundo. Si bien nunca antes tantas personas habían tenido acceso a contenidos, la combinación de polarización política y cambio tecnológico ha facilitado la rápida propagación del discurso del odio, la misoginia y las noticias falsas sin verificar, que a menudo conducen a restricciones desproporcionadas de la libertad de expresión. En cada vez más países, los periodistas sufren ataques físicos y verbales que amenazan su capacidad para informar al público.

Este es el diagnóstico del Informe “Tendencias mundiales en la libertad de expresión y desarrollo de los medios”, elaborado por la Unesco (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura). Los resultados del informe fueron presentado el 6 de noviembre en París. Por ahora está disponible sólo el resumen ejecutivo. El informe completo se publicará en diciembre.

El informe analiza cuatro pilares: la libertad, el pluralismo y la independencia de los medios de comunicación y la seguridad de los periodistas.

Internet ha traído pluralismo, pero con restricciones

El acceso a Internet ha permitido multiplicar las plataformas de medios de comunicación, abriendo a más gente el acceso a la información. “La era digital ha creado oportunidades para la aparición nuevas formas de pluralismo democrático, las periodistas pueden desarrollar una presencia en línea, liberadas de las jerarquías de las salas de prensa, y ciudadanos periodistas y activistas tienen acceso a modos de comunicación de masa que antes eran impensable, señaló Irina Bokova, directora general de la UNESCO.

“El uso de Internet en el móvil y la práctica del zero-rating o tarifa cero, con la que los proveedores de Internet o de servicios móviles permiten que los usuarios accedan a contenido o aplicaciones específicos sin que cuente para el límite de datos del usuario, ha ampliado el pluralismo en cuanto al acceso a Internet, en particular entre los más pobres. Sin embargo, el tipo de acceso se ve a menudo limitado a aplicaciones móviles específicas, lo que plantea el problema de que estos servicios puedan estar creando jardines privados y vallados, lo que incumple el principio de apertura y neutralidad de la red”, señala el informe.

Se han producido cambios en los modelos empresariales tradicionales de los medios de comunicación, provocando una concentración vertical y horizontal y la llegada de nuevos tipos de propiedad cruzada. Los recortes de personal han afectado a la diversidad de contenidos, en particular en la cobertura internacional. La circulación de periódicos se ha reducido en todas las regiones, excepto en la región Asia y el Pacífico, donde ha habido un gran incremento en algunas economías emergentes. En varias regiones sigue faltando un servicio público independiente de radio y televisión, o donde existe, vive bajo nuevas amenazas políticas o financieras.

El rápido crecimiento de la publicidad digital, cuyos ingresos se multiplicaron casi por dos entre 2012 y 2016, ha beneficiado principalmente a grandes plataformas de Internet, y no a los medios de comunicación tradicionales. Ante estas alteraciones, los medios de comunicación tradicionales han experimentado con nuevas formas para seguir financiando las operaciones.

El informe destaca que “el pluralismo sigue viéndose limitado por la persistente subrepresentación de las mujeres en las plantillas de los medios de comunicación, en las funciones de adopción de decisiones, y en el contenido informativo, como fuentes y también como sujetos”.

En respuesta a la continua marginación de las mujeres, una serie de organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y particulares han puesto en marcha iniciativas para cambiar la situación, por ejemplo mediante la Alianza Mundial sobre Género y Medios de Comunicación, impulsada por la UNESCO y mediante la aplicación de los indicadores sobre la igualdad de género en los medios de comunicación. La Alianza Mundial sobre Género y Medios de Comunicación es un movimiento mundial que promueve la igualdad de género en los medios de comunicación y a través de ellos.

Libertad con restricciones

Las transformaciones han traído nuevos problemas para la libertad de los medios de comunicación. Han aumentado los bloqueos y las restricciones de contenido en línea, y cada vez se cierran más páginas enteras de redes sociales o redes móviles, o se corta el acceso nacional a Internet. El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas “condena inequívocamente” este tipo de prácticas, ya que representan restricciones desproporcionadas a la libertad de expresión y al derecho de acceso a la información, y tienen importantes repercusiones sociales, políticas y económicas.

En la reunión de la Conferencia General de la UNESCO de 2015 se proclamó el 28 de septiembre Día Internacional del Acceso Universal a la Información. El número de Estados Miembros que cuentan con legislación en materia de libertad de información ha aumentado hasta 112, y ha habido un incremento particularmente alto en las regiones de África y Asia y el Pacífico.

También se ha reconocido que la accesibilidad (que abarca la asequibilidad, la diversidad lingüística, la atención prestada a las cuestiones de género y la adquisición de competencias en medios de comunicación e información) es un elemento fundamental de la “universalidad de Internet”, un concepto de la UNESCO adoptado en 2015 que promueve un Internet basado en los derechos humanos, abierto, accesible y en el que participen múltiples partes interesadas.

La independencia sufre presiones

La independencia de los medios de comunicación se ve amenazada por la reducción de los presupuestos en la redacciones, los intentos de influenciar y deslegitimizar a los medios de comunicación y a los periodistas y las presiones políticas.

Este deterioro de la independencia de los medios de comunicación se refleja en una serie de indicadores. La confianza pública en los medios de comunicación está menguando en la mayoría de las regiones, y hay una creciente dependencia financiera del gobierno y de empresas, con repercusiones para la independencia editorial.

En grandes zonas de África, Asia y el Pacífico y América Latina y el Caribe falta transparencia en la concesión de licencias a las cadenas de radio y televisión, que sigue realizándose según intereses políticos y comerciales.

Al mismo tiempo, hay avances positivos para que los periodistas mantengan la independencia a la hora de tomar decisiones editoriales. En las regiones de África, los Estados Árabes y Asia y el Pacífico, los periodistas han declarado mejoras considerables de la autonomía periodística. Este tipo de cambios también alienta la aparición de medios de comunicación alternativos y a menudo influyentes, como los medios de comunicación digitales, así como colaboraciones internacionales de periodismo de investigación. Con el constante aumento del volumen de información en línea, el valor distintivo del periodismo independiente cobra mayor importancia.

Sin embargo, el apoyo de donantes a organizaciones no gubernamentales independientes que se dedican al desarrollo de los medios de comunicación ha ido cayendo, lo que plantea importantes problemas de sostenibilidad.

530 periodistas asesinados

Entre 2012 y 2016, 530 periodistas fueron asesinados, una media de dos a la semana. El 92% de los periodistas asesinados durante este periodo eran reporteros locales.

Ha habido también un importante incremento de otras formas de violencia contra los periodistas, como el secuestro, la desaparición forzada, la detención arbitraria y la tortura.

La seguridad digital constituye una inquietud cada vez mayor para los periodistas de todas las regiones, que se ven amenazados por las campañas de intimidación y acoso, desinformación y difamación, la deformación de páginas web y los ataques técnicos, así como por la vigilancia arbitraria. Las periodistas, en particular, han sufrido un aumento de los insultos, el acoso y el hostigamiento en línea.