Por redacción de Sin Comillas

El año pasado, 119 economías ejecutaron 264 reformas encaminadas a generar puestos de trabajo, atraer inversiones y aumentar la competitividad, según el informe del Grupo Banco Mundial titulado Doing Business 2018: Reformar para crear empleo.

En la clasificación anual relativa a la facilidad para hacer negocios, Nueva Zelanda, Singapur y Dinamarca mantuvieron los primeros lugares, seguidos de Corea del Sur; la RAE de Hong Kong, China; Estados Unidos; Reino Unido; Noruega; Georgia y Suecia. Puerto Rico no experimenta grandes cambios respecto al informe del año pasado, a pesar de las reformas en el mercado laboral.

Las 10 economías que más mejoraron este año, en función de las reformas emprendidas, son Brunei Darussalam (por segundo año consecutivo), Tailandia, Malawi, Kosovo, India, Uzbekistán, Zambia, Nigeria, Djibouti y El Salvador. Por primera vez, en este grupo figuran economías de todos los tamaños y niveles de ingreso, y la mitad de ellas nunca antes había integrado este grupo: El Salvador, India, Malawi, Nigeria y Tailandia.

Puerto Rico

Puerto Rico emprendió una reforma que introdujo cambios en el mercado laboral: aumentó el tiempo de probatoria de tres a nueve meses; recorte en el pago por horas extras y por vacaciones semanales, menos vacaciones anuales pagas y
pagos de indemnización por despedidos injustificados. A pesar de las reformas, Puerto Rico baja de la posición 55 a la 64, pero se debe más a que otros países mejoran.

La métrica “distancia a la frontera” (DTF) que mide cuán cerca o lejos está cada economía del país que tiene el mejor desempeño en cada aspecto.  La DTF se mide en una escala de 0 a 100, donde 0 representa el peor  desempeño y 100 es la frontera. Por su parte, el indice de Doing Businness va de 1 a 190, donde 1 es el mejor.

Puerto Rico mejoró su DTF de 68.80 el año pasado a 68.85 este año. Nos acercamos a la frontera, pero muy lentamente. Se experimentaron ligeras mejorías en aspectos como la creación de empresas (de 91.23 a 91.29), permisos de construcción (de 59.37a 60.17) y obtener electricidad (de 76.55 a 76.94). Empeoran dos aspectos: el registro de la propiedad y la resolución de quiebras.

Crear una empresa en Puerto Rico requiere 6 trámites y 5.5 días y un costo equivalente al 0.8% del ingreso por habitante. Puerto Rico mantiene estos parámetros iguales a los de los últimos tres años. En Nueva Zelanda, el país mejor posicionado, se puede crear una empresa con un solo procedimiento y en sólo unas horas.

Las peores clasificaciones de Puerto Rico se obtienen en el pago de impuestos (161); registro de la propiedad (153); y en el trámite conseguir los permisos de construcción (138 entre 190 países). Hacen falta 22 procedimientos y 165 días para obtener permisos de construcción. Dinamarca puede hacerlo con sólo 7 procedimientos y algunos en 27 días (Corea del Sur).

América Latina

Las economías de América Latina y el Caribe continúan reformando el entorno para los negocios en favor de las Pymes. El Salvador, Jamaica y la República Dominicana son los países que implementaron más reformas. Las economías de la región mejor ubicadas en la clasificación general son México (puesto 49), Perú (puesto 58) y Colombia (puesto 59).

“Las reformas implementadas por las economías de América Latina y el Caribe continúan mejorando el entorno de negocios para favorecer a los emprendedores”, afirmó Santiago Croci Downes, gerente de programa de la unidad responsable de Doing Business. “A medida que se extienda el impacto de estas reformas, probablemente comencemos a ver un sector privado más dinámico, lo que impulsará el crecimiento económico de la región”.

Las economías latinoamericanas muestran mejor desempeño en las áreas de obtención electricidad y obtención de crédito. Por ejemplo, 9 de las 32 economías de la región se encuentran entre las 20 de mejor desempeño en relación con el acceso al crédito, pues cuentan con registros públicos y organismos de verificación de antecedentes crediticios bien desarrollados. Asimismo, para lograr la instalación de una conexión eléctrica en la región se requieren, en promedio, 66 días, un plazo más breve que en los países de ingreso alto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), donde se demora en promedio 79 días. No obstante, el costo de conectarse a la red de electricidad sigue siendo significativo en la región, dado que equivale en promedio al 927,4 % del ingreso per cápita, mientras que en las economías de ingreso alto de la OCDE, representa el 63 %.

Uno de los principales desafíos para la región es el tiempo que lleva pagar los impuestos. En América Latina y el Caribe se requieren en promedio 332 horas al año, mientras que en las economías de ingreso alto de la OCDE hacen falta en promedio 161 horas al año. La región también muestra un desempeño poco satisfactorio en relación con el registro de las propiedades y la puesta en marcha de empresas: la transferencia de propiedades demora aquí en promedio 63 días, un plazo significativamente más largo que en las economías de ingreso alto de la OCDE, donde se requieren 22,5 días.

Más difícil para las mujeres poner un negocio

En el informe también se efectúa el seguimiento de las barreras que encuentran específicamente las mujeres al momento de poner en marcha una empresa, inscribir una propiedad y hacer cumplir un contrato. En el informe de este año se consigna una bienvenida reforma de la República Democrática del Congo, que eliminó el requisito del permiso del esposo para que una mujer pueda inscribir una empresa. Sin embargo, en 36 economías las empresarias siguen tropezando con obstáculos: en 22 de ellas, para fundar una empresa, se exigen trámites adicionales a las mujeres casadas, y en 14 se limita la capacidad de las mujeres para poseer, utilizar y transferir propiedades.

El informe de este año incluye dos estudios de casos sobre transparencia, donde se analizan datos de registros de empresas y administraciones de tierras, y se llega a la conclusión de que las economías con información más transparente y accesible tienen niveles más bajos de corrupción y soborno. En un tercer estudio sobre la participación del sector privado en la formulación de normativa sobre construcción se determinó que las normas concebidas de esta forma implican costos más elevados y mayores posibilidades de que se presenten conflictos de intereses. En un cuarto estudio se destacan sendas reformas en materia de insolvencia implementadas con éxito en Francia, Eslovenia y Tailandia, y se extraen enseñanzas aplicables a otras economías.