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Por Luisa García Pelatti

El 2013 no ha sido un mal año para la banca. Han mejorado las ganancias, se han reducido los cargos a la reserva de posibles pérdidas, se ha moderado la delincuencia y las instituciones han podido vender algunas propiedades reposeídas. Para el año 2014, que está a punto de comenzar, el principal reto va a ser la economía. En la medida que no se genere actividad económica, la banca podría seguir encogiéndose. Sería otra vuelta de tuerca a la consolidación. Y a eso hay que añadir la amenaza de un aumento en las tasas de interés y las restricciones a la concesión de hipotecas.

“El entorno no es el mejor. En la medida en que la economía no registre un repunte y no se produzcan nuevas inversiones tendremos a muchos bancos persiguiendo pocos nuevos activos”, comentó Rafael Blanco, Comisionado de Instituciones Financieras.

Los bancos “han racionalizado su base de costos y algunos de ellos se ha especializado en las áreas donde son más competitivos. Han dejado a un lado el hecho de que la única medición era por el tamaño. Se han preocupado mucho menos por el tamaño y más por la eficiencia”.

La Reserva Federal, con la mejora de la economía de Estados Unidos, empezará a aumentar la tasa de interés, una decisión que afectaría negativamente a Puerto Rico. Una tasa de interés más alta será una carga adicional para los préstamos que están al día y podría crear problemas a las familias que no puedan cumplir con una carga de intereses mayor. “Creando su vez la posibilidad de que préstamos que ahora son buenos se tornen en delincuentes”, explica Blanco.

Los primeros seis meses del 2014 serán claves para entender qué camino toma la economía. Los primeros meses “serán importantísimos para ver cómo funcionan los recaudos y si la actividad económica se mantiene o empieza a progresar. Y conforme vaya la economía en los primeros seis meses veremos si la banca tiene suficientes negocios en sus manos para seguir expandiendo o si tiene que recortar o reducir sus actividades”.

La banca se ha encogido en los últimos años. Donde había 12 bancos ahora sólo hay seis. Blanco opina que “en la media en que no haya actividad, los bancos no tienen otra alternativa que seguir haciendo ‘downsizing’. Los bancos se han ido reduciendo en el tamaño de sus activos y en su captación de depósitos”.

Pero si se produce un crecimiento, habrá que volver a depender de los “brokered deposits”, porque el sistema bancario de Puerto Rico no produce suficientes depósitos para la actividad prestataria.

Con la llegada del 2014 habrá cambios en la concesión de hipotecas. A partir del 14 de enero, a los préstamos convencionales les aplicará una nueva norma: el ratio de ingresos a gastos no debe exceder de 43%.

“Eso afecta a Puerto Rico porque son pocas las personas que tienen un ratio menor de 60%”, comentó el Comisionado. Los préstamos de autos, en una Isla que no tiene un sistema de transporte masivo eficiente, es el principal problema para la alta proporción de deuda a ingresos.

Con la nueva norma pocas familias van a cualificar para comprar una vivienda y se afectará negativamente el negocio hipotecario.

A pesar de que se están tratando de que se otorgue a Puerto Rico un tratamiento diferente, y ha habido varios esfuerzos en ese sentido, el Comisionado cree que hay pocas posibilidades de que se logre y eso significará hipotecas más caras.

Los niveles de hipotecas ejecutadas están en un nivel récord. El año pasado se ejecutaron 3,814 viviendas y este año, hasta octubre, las ejecuciones ascendieron a 3,773 viviendas. “Si sigue el año como va, vamos a terminar el año con un nuevo récord”. Por otro lado hay 18,300 casos pendientes de ejecución que representan $2,500 millones en hipotecas.

El giro que tome la economía determinará si se producirá otra ronda de fusiones bancarias. “Siempre va a haber rumores de consolidación pero en este momento no hay ninguna institución que esté considerando vender o adquirir”, aclara Blanco.

“Ciertamente si la economía no repunta los bancos tendrá que tomar decisiones estratégicas”.

De Oriental dice que tiene la solvencia para comprar. Popular también. Dice que tiene la capacidad, el capital, la liquidez y la solvencia para llevar a cabo cualquier transacción, pero por su tamaño tiene opciones limitadas. Pero explica que aún así podría comprar carteras.

Sobre FirstBank dice que es un banco que se ha ido recuperando.

De Doral dice que es público y conocido que tienen problemas con su cartera de crédito y mantiene las órdenes con varias agencias reguladoras, incluyendo OCIF, con las que hasta ahora está cumpliendo. Doral ha separado el banco en dos entidades: Doral Recovery y Doral Growth. Está por verse si esas estrategias le funcionan y puede retornar a la rentabilidad en un futuro cercano.

El Comisionado reveló que está realizando una investigación sobre las pérdidas de los clientes de la firma UBS. La investigación, que conlleva la selección de una muestra de clientes, busca asegurarse de que las inversiones se realizaron a tono con el perfil de riesgo del cliente. La investigación empezó hace mes y medio y podría alargarse cinco o seis meses más.

Los resultados de investigaciones como ésta no siempre son públicos. Blanco explica que se resuelven caso por caso y se hacen acuerdos confidenciales que conllevan la restitución de toda o una parte de la pérdida, además de una multa.

El Comisionado aclara que los casos de los clientes que ya radicaron una querella en Financial Industry Regulatory Authority (FINRA) no se incluyen en la investigación.

En abril de 2015 vence la primera etapa del acuerdo entre las instituciones financieras que compraron los bancos intervenidos en el 2010 y el Federal Deposits Insurace Corporation (FDIC). Eso significa que termina el período en el que el FDIC cubre el 80% de las pérdidas. A partir de esa fecha le tocará a los bancos asumir el 100% de las pérdidas.

El Comisionado considera que el acuerdo es injusto porque las recuperaciones que hagan los bancos después de esa fecha deberán compartirlos con el FDIC. Deberán asumir todas la pérdidas pero tendrán que compartir las ganancias.

Los bancos han estado vendiendo a “hedge funds” los préstamos morosos, pero si no se recupera la economía corremos el riesgo de que los precios de las viviendas se depriman aún más. La naturaleza de los “hedge funds” es mover el dinero, obtener las ganancias o realizar las perdidas en un plazo breve. “Si la economía no mejora y se produce una venta de estas propiedades de forma no ordenada, eso podría afectar los valores de otras propiedades que garantizan otros prestamos que están en los bancos y que están al día. La única forma de salir de las propiedades es que la economía permita una demanda para salir de las propiedad”.