​Por redacción de Sin Comillas

Applied Energy Systems (AES) reanudó el depósito de cenizas en Peñuelas pese a la aprobación de la ley 40 del 4 de julio de 2017 que detenía el depósito de las mismas, lo que provocó enfrentamientos entre protestantes y la policía.

Según un estudio de la Agencia de Protección Ambiental Federal (EPA, por sus siglas en inglés), vivir junto a un sitio de depósito de cenizas de carbón aumenta el riesgo de cáncer u otras enfermedades.

Los grupos explican que las cenizas que se pretenden depositar son los residuos que quedan después de quemar el carbón. Estas incluyen cenizas volantes y los materiales más gruesos que caen al fondo del horno o una combinación de ambas que AES llama “Agremax.”  La ceniza de carbón contiene típicamente metales pesados incluyendo el arsénico, plomo, mercurio, cadmio, cromo y selenio, así como aluminio, antimonio entre otros.

“El depósito de “agremax” que es una sustancia para solidificar desperdicios líquidos de las farmacéuticas es clasificado por la Agencia federal de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) como un desperdicio sólido no peligroso”, indicó Alfonso Orona, el principal asesor legal de La Fortaleza,

“Esta decisión de continuar el depósito de cenizas es un ataque contra la comunidad de Peñuelas y contra todo Puerto Rico.” dijo David Ortiz director de El Puente: Enlace Latino de Acción Climática (El Puente: ELAC).  “Tenemos que apoyar a nuestros compañeros en Peñuelas y luchar junto a ellos para detener este abuso,” añadió Ortiz.

La renovación del depósito de las cenizas seguirá ocurriendo ya que la quema del carbón se usa para generar 17% de la electricidad en Puerto Rico a menos de que se cumpla con las disposiciones originales de exportar las cenizas fuera de Puerto Rico. El acuerdo entre el Gobierno y AES es por $4 millones y un término de 10 años.

El secretario de Desarrollo Económico, Manuel Laboy, destacó que “en 12 meses tendremos una empresa que confeccionará bloques y material del construcción para exportar todas las cenizas que produce AES fuera de Puerto Rico. El material derivado que se está depositando en varios vertederos está autorizado por las agencias estatales y federales y no representa peligro alguno para las comunidades como han concluido todos los estudios técnicos. Además, con la Ley 40 ya no se pueden depositar cenizas livianas o ‘fly ash’que son las cenizas que pueden llegar a las comunidades. La operación de AES es vital para nuestra economía porque mantiene los precios de la luz de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) en niveles que no afecten más el bolsillo de los individuos y el comercio de la Isla”.

“Si la empresa AES se fuese de Puerto Rico, se afectaría la capacidad de generación de energía y los costos de la misma aumentarían en detrimento del Pueblo que terminaría pagando la luz más cara”, advirtió Laboy.